Por Redacción PortalPortuario.cl
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Los ministros de Transportes de Argentina, Guillermo Dietrich, y de Obras Públicas de Chile, Juan Andrés Fontaine, abordaron los avances del proceso licitatorio del Túnel de Agua Negra que conectará a la provincia de San Juan con el Puerto de Coquimbo. Las autoridades, además, revisaron el estado de otros pasos fronterizos.
“Tuvimos la primera reunión bilateral con el nuevo ministro de Obras Públicas de Chile, para trabajar juntos en las obras y los cambios necesarios para modernizar los cruces fronterizos, fundamentales para el intercambio comercial y turístico entre ambos países y para las economías regionales. Nos comprometimos especialmente en licitar en los próximos meses el nuevo túnel del Cristo Redentor y en priorizar las transformaciones necesarias en un total de 17 pasos viales internacionales. Repasamos además los avances del proceso licitatorio del Túnel de Agua Negra que está en etapa de precalificación bajo la ya asumida presidencia argentina del ente binacional que lo gestiona, el EBITAN”, dijo Dietrich.
El proyecto Túnel de Agua Negra consiste en la construcción de dos túneles dobles independientes (de dos carriles cada uno) de 13,9 km de longitud a la altura de 4.080 metros sobre el nivel del mar.
El Túnel articulará Chile y Argentina, a través de la Región de Coquimbo y de la provincia de San Juan, respectivamente, formando parte del Corredor Bioceánico Central para unir el océano Pacífico con el Atlántico (Porto Alegre, Brasil).
El plazo de construcción se estima en 10 años de trabajos ininterrumpidos e implica una inversión del orden de los US$ 1.500 millones. Los costos serán absorbidos por los países de acuerdo a la localización de las obras, asegurando equidad en el esfuerzo financiero entre Argentina y Chile.
El Gobierno de Argentina, según informó el Ministerio de Transportes de ese país en un comunicado, reactivó en 2016 la construcción del Túnel de Agua Negra y realizó el llamado a precalificación de empresas interesadas en la concreción del proyecto.
Este fue el primer paso previo a la licitación, a través del cual se analizaron los antecedentes y la capacidad técnica de las empresas interesadas en participar del concurso internacional para la construcción de esta obra de ingeniería vial calificada como la más importantes de Latinoamérica, ya que conectará las rutas nacionales argentinas 19, 39 y 150 con Chile, generando un corredor vial fundamental para las economías regionales del centro argentino y para el turismo internacional.
A mediados de marzo se adjudicó la obra de la Variante a Palmira, la primera el nuevo corredor del Paso Internacional Cristo Redentor, uno de los más importantes pasos al país vecino.
La Variante a Palmira conectará la localidad de Palmira con el Acceso Sur (RN40) de Mendoza, a la altura de Luján de Cuyo, a través de nueva autopista de 38 kilómetros que será alternativa a la actual RN7. Actualmente, 70.000 vehículos circulan diariamente entre las dos localidades generando importantes demoras y contratiempos para los vecinos tanto de las afueras de Mendoza como para los del centro de la Capital provincial.
La obra será financiada por Vialidad Nacional a través de un préstamo del BID y permitirá separar el tránsito particular del transporte de carga que circula desde y hacia Chile a través del Paso Internacional Cristo Redentor.
Con fecha de inicio para fines de abril, la Variante forma parte del Sistema Cristo Redentor, un megaproyecto que demandará una inversión en el lado argentino de USD 750 millones. Incluirá además la reparación del Túnel Cristo Redentor, el ensanche del Túnel Caracoles y la construcción de galerías de vinculación. También se llevará a cabo la rectificación de la curva Guido y la construcción de una tercera trocha y la rehabilitación en el tramo de la curva de las Avispas. Por último se construirán las variantes de La Soberanía, Uspallata y las obras de seguridad en la base del túnel y en el tramo Potrerillos – Uspallata.
Una vez finalizadas, las obras transformarán la RN 7 y el túnel del Cristo Redentor en un camino seguro y confiable hacia Chile, aliviando la congestión en el paso urbano de Mendoza, reduciendo accidentes viales en la zona de alta montaña y los reiterados cortes del paso por avalanchas.