El movimiento portuario de las terminales del Pacífico de Panamá se ha duplicado, lo que genera mayores retos en la operación diaria.

En el año fiscal 2015, antes de la inauguración de las nuevas esclusas, el Canal de Panamá registró 758 movimientos portuarios de buques portacontenedores de dimensiones neopanamax y panamax plus, en el Pacífico.

Para el año fiscal 2021, la cifra era de 1.628 movimientos portuarios de buques con estas dimensiones. La migración hacia los buques neopanamax ha aumentado considerablemente desde la inauguración de la ampliación de la vía interoceánica en el año 2016.

Las estadísticas de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) indican que, en el año calendario 2021, el Puerto de Balboa manejó 2.335.923 movimientos de contenedores, 19,3% más que en el año 2020, cuando fueron 1.956.743 TEU. Mientras que los movimientos en PSA se mantuvieron bastante parecidos (un poco más de 1.2 millones de TEU).En una entrevista que concedió a La Estrella de Panamá, el exadministrador del Canal de Panamá Jorge Luis Quijano se refirió a la optimización de cauce de acceso al Pacífico panameño, a las esclusas y a los puertos.

“Hay una limitante que no permite que los buques más grandes se encuentren con otros y eso causa una pérdida de espacio que impide mover más buques en los puertos. Y también para mover buques que van hacia el canal. Esto requiere de que veamos cómo vamos a optimizar este acceso porque somos un país que depende mucho del transbordo de la carga”, explicó Quijano.

Sobre las restricciones a la navegación en la entrada del Pacífico, el Canal de Panamá señaló que “el acceso a estas terminales portuarias es coordinado estrechamente con los operadores portuarios, y se realizan encuentros de buques que permitan mantener las medidas necesarias para garantizar la seguridad de la vía acuática y de las embarcaciones de nuestros clientes”.

La empresa canalera agregó que debido a que estas terminales portuarias están ubicadas dentro del cauce de navegación de la vía acuática, siempre se verán afectadas por ciertas restricciones y limitaciones. Como parte de las acciones para dotar de mayor capacidad a la vía, uno de los proyectos del programa de ampliación incluyó la profundización del canal de acceso de la entrada del Pacífico a 15.5 metros debajo del nivel medio de mareas bajas para permitir el tránsito de buques de mayor calado a un costo de 177.5 millones de Balboas (177.5 millones de dólares). Esta profundización empezó en el año 2008 y terminó en 2013, y desde entonces ha redundado en beneficios para las terminales portuarias que atienden a estos buques, explicó la administración de la vía interoceánica.