Por Redacción PortalPortuario
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El movimiento de contenedores en el Port de Barcelona se incrementó 23,6% los primeros seis meses del año hasta superar los dos millones de TEUS, principalmente debido al elevado incremento del número de transbordos gestionado por las terminales de contenedores.
Esta tipología de movimiento, en la que los contenedores se descargan de un barco y se vuelven a cargar en otro para seguir su trayecto, se ha disparado hasta aumentar 45% desde principios de año.
El impacto en el movimiento marítimo de la crisis en el mar Rojo, que ha obligado a las principales navieras a desviar sus barcos de las rutas habituales para evitar el canal de Suez, es la principal causa de este incremento, ya que el Port de Barcelona se ha convertido en estos momentos en uno de los principales hubs que las compañías utilizan para conectar los puertos del Mediterráneo oriental, actualmente más alejados de las principales rutas marítimas.
Este aumento ha impulsado el movimiento total del Port de Barcelona hasta los 35,8 millones de toneladas, 10,2% más que el primer semestre del año anterior.
A pesar de este incremento coyuntural, descontando los contenedores vacíos y los de transbordo, el movimiento de contenedores de importación, exportación y cabotaje subió 1,2% hasta los 716.117 TEUS, y demuestra “la resiliencia de la economía del hinterland del Port de Barcelona en un contexto de importantes incertidumbres globales”, en palabras del director general del Port de Barcelona, José Alberto Carbonell.
Y es que la evolución del resto de las cargas no se ha visto tan afectada por la crisis del mar Rojo. El movimiento de líquidos a granel se ha estabilizado después de un inicio de año con caídas y ha cerrado el mes de junio con un ligero incremento del 0,8%, principalmente por el importante aumento en la carga de gasolina y productos químicos, que han compensado la caída del gas natural licuado, fuel y biocombustibles. En cambio, los sólidos a granel han tenido un comportamiento negativo, con una caída del 13,3% respecto al 2023, debida sobre todo al descenso en las exportaciones de cemento y potasa.
El movimiento de vehículos nuevos, que en el año 2023 experimentó un incremento en el Port de Barcelona debido a la llegada de vehículos eléctricos procedentes de Asia, ha sufrido una corrección la primera mitad del año, y se ha reducido 5,5% hasta las 388.291unidades. El descenso fue causado precisamente por la caída en las importaciones de vehículos asiáticos, mientras que las exportaciones aumentaron 14%, especialmente por el crecimiento de las exportaciones en América y en el Mediterráneo oriental.
