La MSC Cruceros anunció que hasta la fecha se recaudaron 4 millones de euros, a bordo de sus barcos alrededor del mundo, en el marco de su alianza con Unicef. El monto fue entregado al organismo internacional en el marco de la Expo Milán 2015 de manos de Daniela Picco, directora de Alianzas Estratégicas de la compañía.
El encargado de recibir el dinero fue Phillippe Baud, director Adjunto de Unicef en Suiza, siendo esto el resultado de la alianza, surgida en 2009, entre esta entidad de Naciones Unidas y la naviera.
Se trata de la iniciativa “Sube por los niños” que incentiva a los huéspedes de los barcos a contribuir con Unicef y su Fondo de Naciones Unidas para la Infancia con presencia en 190 países y territorios.
Pierfrancesco Vago, Presidente Ejecutivo de MSC Cruceros, dijo que “MSC Cruceros y Unicef tienen una fuerte y larga relación trabajando juntos desde 2009 en un programa que impacta positivamente en la vida de miles de niños alrededor del mundo. Estamos extremadamente orgullosos de haber alcanzado los 4 millones de euros. Deseamos agradecerles a todos nuestros huéspedes por su continua generosidad y apoyo a nuestro proyecto con Unicef”.
Elsbeth Müller, Directora Ejecutiva del Comité Suizo de Unicef, manifestó que “con el alimento terapéutico listo para el consumo (Ready-to-Use Therapeutic Food RUTF) subsidiado por las donaciones de los huéspedes de MSC Cruceros, hemos podido salvar a miles de niños y ayudado a comenzar sus vidas saludablemente”.
Vago añadió que “el Grupo MSC –que incluye transporte de carga marítimo y otros negocios bajo la marca de MSC en todo el mundo– y su staff se sienten honrados por organizar ahora también la logística y transporte para entregar esos alimentos que salvan vidas. Cuando la situación lo requiere, tenemos la capacidad de hacer entregas literalmente en las cuatro esquinas del mundo gracias al alcance global de nuestras operaciones”.
Daniela Picco agregó que “la Expo Milán 2015, cuyo foco es ‘Alimentar el Planeta, Energía para la Vida’, brinda la plataforma perfecta para que MSC Cruceros realice un evento de estas características. Los ojos del mundo están puestos en esto y permite una mayor concientización sobre el trabajo crucial que realiza Unicef a favor de los niños de todo el mundo. Además, como madre, me da mucho orgullo saber que las contribuciones de nuestros huéspedes y el compromiso de MSC en el apoyo logístico le permitieron a Unicef llevar su asistencia a 10.000 niños sólo en los últimos seis meses”.
Entre los recientes avances relacionados con el programa “Sube a bordo por los niños”, a principios de 2014 se profundizó la alianza entre MSC Cruceros y Unicef con una nueva iniciativa de tratamientos que ayudan a salvar vidas.
Se trata de un programa que brinda asistencia a los niños desnutridos entregándoles Alimentos Terapéuticos Listos para el Consumo (en inglés Ready-to-Use Therapeutic Food, RUTF) como Plumpy’Nut®. El objetivo es tratar la desnutrición severa en países en vías de desarrollo y en aquellos afectados por situaciones de crisis. En este proyecto, se utilizaron más de 1.3 millones de euros para ayudar a niños y familias de Etiopía, Sudán del Sur, Somalía y Nepal.
Entre otras actividades, MSC Cruceros organiza a bordo de sus barcos actividades educativas para niños y padres, para generar conciencia del trabajo que realiza Unicef y de las necesidades de los niños de todo el mundo. Cada semana hay un día dedicado a Unicef que incluye divertidos juegos y un desfile.
También se le entrega a cada pequeño participante un folleto para enseñarles sobre la desnutrición en el mundo y un pasaporte Unicef de Ciudadano del Mundo que se sella luego de completar cada actividad educativa, convirtiéndolos en embajadores de los derechos del niño en todo el planeta.
A lo largo de los años, MSC Cruceros colaboró con varios proyectos de Unicef aportando fondos para combatir la pobreza e inequidad, como también para luchar contra la malaria en algunos puntos del planeta entre 2009 y 2013.
Además, cerca de 2.6 millones de euros fueron utilizados en varios proyectos en Brasil, para que niños de 126 comunidades vulnerables de Río de Janeiro y Sao Paulo puedan acceder a una buena educación.
Asimismo, una parte de ese dinero fue destinado a la lucha contra la malaria en los países más afectados como Mauritania, la República Central Africana, la República Democrática del Congo y la Unión de las Comoras.
