Por El Vigía
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La totalidad de los puertos españoles de interés general estará en condiciones de suministrar energía eléctrica en amarre a los buques que lo soliciten en el año 2030.
El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, reafirmó el compromiso del Gobierno para que el 100% de los puertos se encuentren electrificados en esa fecha, al menos en lo que respecta a sus operaciones más relevantes, con energías renovables.
El titular del departamento añadió que esta “apuesta por la ecoeficiencia” tiene como soporte la autogeneración y el autoconsumo de energía, con origen en renovables, supeditado a un objetivo de huella de carbono neutra.
El plan de electrificación de los puertos, incluidos sus muelles, está en consonancia con el marco estratégico del sistema portuario de interés general que contempla, como una de las líneas de dirección y planificación importantes, la sostenibilidad ambiental de las infraestructuras portuarias.
Puertos del Estado ya tiene planificado un paquete de diez nuevas instalaciones de suministro entre 2021 y 2025, con una inversión de EUR 25 millones, de los que una parte podrían venir de fondos de la Unión Europea (UE).
Con ayuda comunitaria se está desarrollando el proyecto OPS Masterplan para los puertos españoles, que elabora un plan marco de suministro de energía eléctrica a buques en atraque, con un presupuesto total de EUR 5 millones, lo que facilitará la implantación de esta tecnología alternativa a los combustibles fósiles en el entorno urbano. Varios enclaves (Tenerife, Baleares y Las Palmas) llevan a cabo experiencias piloto para que ferris y buques atracados se enchufen a la red general eléctrica y apaguen sus motores auxiliares.
En el caso de la Autoridad Portuaria de Barcelona, el ministro recordó el proyecto piloto que prevé llevar a sus muelles más de 60 megavatios de potencia. Ábalos reconoció que aún quedan retos pendientes en los que ya se está trabajando, como el hecho de que solo una parte de la flota esté preparada; que no siempre existe disponibilidad de potencia; que aún queda por debatir en la comunidad internacional la obligatoriedad de los buques a conectarse; y el equilibrio entre las inversiones en instalaciones y su utilización posterior.