Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
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La Autoridad Portuaria de Namibia (Namport) canceló una licitación de precalificación para una nueva base de suministro de petróleo y gas en el Puerto de Lüderitz, lo que ocurre pocos días después de su lanzamiento y sin explicaciones sobre el cambio de decisión.
La repentina decisión supone un golpe a los esfuerzos del gobierno por acelerar el desarrollo del recinto portuario de Lüderitz, el más pequeño de las dos estaciones marítimas comerciales del país sudafricano y un importante centro de servicios energéticos.
El puerto es un punto de interés tras una serie de descubrimientos en alta mar realizados por Shell, TotalEnergies, Galp y Rhino Resources. Namibia tiene la ambición de entregar el primer petróleo para 2030 y Lüderitz ha sido designado como el centro energético del país.
Sin embargo, la incertidumbre regulatoria, la falta de infraestructura clave y una fuerza laboral no calificada para el sector del petróleo y el gas han preocupado a los inversores y operadores.
Namport lanzó el martes 12 una licitación de precalificación para una concesión para diseñar, construir, poseer, operar y transferir (DBOOT) una nueva base de suministro de petróleo y gas en la Bahía de Lüderitz para apoyar las campañas de perforación en la Cuenca Naranja.
“Namport lamenta informar a las partes interesadas que la licitación de concesión del DBOOT para la base de suministro de petróleo y gas de la bahía de Lüderitz ha sido cancelada”, indicó la página oficial de Facebook de Namport.
El Puerto de Lüderitz, ubicado en el extremo sur del vasto y árido país, tiene planes separados para extender su muro de muelle al menos 300 metros con el fin de acomodar más buques de apoyo a la plataforma que prestan servicio al floreciente sector de petróleo y gas en alta mar.
El director ejecutivo de Namport, Andrew Kanime, sostuvo anteriormente a Reuters que las operaciones de TotalEnergies están respaldadas desde el recinto portuario de Lüderitz, mientras que Shell y Galp cuentan con Walvis Bay al norte del país.
“La capacidad de atraque en el puerto físicamente restringido, donde cargas de pesca y minería compiten por espacio, ya estaba cerca de su capacidad máxima”, planteó el año pasado.
