Como un hecho histórico fue calificado por autoridades, operadores, armadores y empresarios navieros la operación de la nave tanque “Tamina” la que por primera vez realizó un cargamento de combustible a la embarcación francesa “Le Lyrial” durante su paso por Puerto Williams previo a seguir su viaje a la Antártica.
La acción de la embarcación de la naviera Petromar, asociada a Armasur, fue calificada como un gran paso para favorecer la logística sur austral marítima y portuaria.
Carlos Aron, gerente de Petromar, explicó que la idea es “cubrir la demanda que existe, compitiendo con buenos precios y calidad en la atención”.
Asimismo, el ejecutivo agregó que “Tamina” también llevó combustible a la base de Corea del Sur, Kopri, y que la empresa tiene compromiso a la fecha con 15 naves para transferencia de combustible en esta temporada.
“Siempre pensamos que la necesidad estaba, que se requería contar con este soporte, así los bancos confiaron en nuestra empresa, en la que arriesgamos todo pero los resultados indican que no nos equivocamos, así contribuimos a la logística sur austral para ayudar a proveer a las bases de la Antártida, a cruceros y comunidades”, puntualizó.
Tamina
Tamina es un buque tanque petrolero traído desde Suecia, con doble casco por todo su largo, con la característica Ice Class, que le permite navegar en zonas de hielo como la Antártica. También puede asistir a barcos que tengan problemas y descargar su combustible como medida preventiva para evitar derrames de hidrocarburos.
Cuenta con tres estanques que le permiten llevar tres tipos de combustible separadamente y entregarlos a los clientes.
Aron, destaca que Tamina es la única nave que entrega este servicio de abastecimiento, carga y descarga de combustible en la zona sur austral.
“Somos pioneros en esta actividad desde Puerto Montt al sur, así como lo fuimos con la entrega de combustible a los centros de mar en la zona en su momento. Y lo hacemos porque estamos apostando al desarrollo de la zona austral. A partir ahora, hay una nueva modalidad en el escenario del abastecimiento de combustible para las naves de paso y para localidades como Puerto Williams”, precisa.
La máquina significó una inversión de un millón ochocientos mil dólares y no es asistida. Por lo tanto, se maneja de forma casi automática. Mide 67 metros de largo, 10,5 de ancho; posee una capacidad de 996 TRG y una hélice a proa con broadcaster que le permite tener maniobrabilidad indispensable para navegar por los fiordos de la zona sur austral. Cuenta con una tripulación de nueve personas, todas certificadas con cursos de familiarización de buques tanques y para el caso de los oficiales y el bombero a bordo, perfeccionamiento en buques petroleros.