Por Redacción PortalPortuario

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Las navieras Hapag-Lloyd y Maersk advirtieron que los costos relacionados al régimen de comercio de derechos de emisión (ETS) de la Unión Europea (UE), aprobada como ley EU ETS por el Parlamento Europeo, implicará el traspaso de costos a los clientes en los esfuerzos por reducir los gases de efecto invernadero (GEI) de la industria de transporte marítimo.

Los cobros iniciales, en el contexto de esta tasa, partirán en 40% hasta completar, gradualmente, el 100% a 2027, lo cual tendrá un impacto en los precios finales de los fletes, según el tipo de contenedor (seco o reefer), así como por los pares de puertos; es decir, si la nave transita dentro de la Unión Europea o bien entre esa y otra región del mundo.

En concreto, la nueva ley RU ETS fija el precio del carbono en función de los buques y no de la carga junto con introducir valores asociados al carbono para los navíos que viajen entre países de la UE y aquellos extraterritoriales.

En este sentido, desde Maersk se indicó que “esto significa que si un buque navega entre un puerto de la UE y un puerto fuera de la UE, la mitad de las emisiones del viaje estarán sujetas al RCDE UE. Las compañías navieras están obligadas a adquirir derechos de emisión. La extensión del ETS a las actividades de transporte marítimo aumentan los costos de envío”.

De esta forma, si una nave opera solo dentro de la Unión Europea tendrá que pagar por el 100% de sus emisiones calculadas, mientras que si lo hace entre esa zona y otra área del mundo, solo se le recargará 50%.

Al respecto, ambas compañías reconocen que la inclusión del transporte marítimo en el EU ETS es un hito de relevancia en la lucha contra el cambio climático, pero desde Hapag-Lloyd se enfatizó que la medida no otorga garantías de obtener los resultados esperados.

“El EU ETS se basa en un sistema de límites máximos y comercio, en el que el límite limita las emisiones de GEI de una entidad y, dentro de este límite, una entidad puede comprar derechos de emisión. Se espera que las compañías navieras entreguen suficientes derechos de emisión para cubrir todas sus emisiones en relación con los puertos del EEE y la AELC. El propósito del sistema de límites máximos y comercio es disminuir el límite cada año para garantizar la reducción de emisiones”, acotó la empresa de transporte alemana.

“Sin embargo, el sistema no garantiza la reducción de emisiones, sino más bien un mecanismo de mercado de fijación de precios de CO2 para incentivar la reducción de emisiones de CO2. La adquisición de la asignación generará un costo adicional para las compañías navieras, que se aplicará como un recargo separado con fines de recuperación de costos a todos los envíos aplicables, incluidos Quick Quotes Spot y contratos. Por lo tanto, es importante señalar que el EU ETS no es un producto sostenible ofrecido por Hapag-Lloyd”, complementó.

Tarifas

El traspaso de costos advertido por las navieras reflejará un aumento inicial del 40% en la operación de cada nave, según sus emisiones totales, lo que derivará en recargos en las diversas tarifas de servicios que presten las compañías en Europa y/o guarden relación con la Unión Europea.

“Por cada tonelada de CO2 reportada, se debe comprar y presentar a la UE una Autorización de la Unión Europea (EUA) cada año. Esto se aplica a todas las compañías navieras, que son responsables de comprar EUA. Los EUA se pueden comprar en bolsas como ICE, EEX y Nasdaq, y en el mercado extrabursátil”, explicó Maersk.

“El EU ETS introduce un precio del carbono para el transporte marítimo a partir de 2024. Se espera que el costo de cumplimiento sea significativo y seguirá aumentando con la implementación gradual. Se repercutirá en forma de un recargo independiente conocido como “Recargo por Emisiones” que se aplicará a todas las reservas del viaje que estará sujeto al EU ETS”, añadió.

Las alzas alertadas por las navieras comenzarán a ser válidas desde el 1 de enero de 2024, las mismas que serán revisadas periódicamente y, con esto, susceptibles de nuevos incrementos.

Así, por ejemplo, un contenedor de 20 pies que se envíe desde Chile, Perú, Ecuador o Colombia y el Norte de Europa podría tener -en el caso de Hapag-Lloyd- un incremento de 12 euros para carga seca y de 21 para los refrigerados.

En el caso de Maersk, para un contenedor que viaje desde la costa oeste de América del Sur a Europa tendrá un aumento de 74 euros para un contenedor dry y de 111 para un reefer de 40 pies. En sentido contrario; es decir, de la zona europea a los puertos del Pacífico sudamericano se sumarán 83 y 125 euros respectivamente.