Por Andrés Orrego Siebert
Los puertos estadounidenses han recibido constante financiamiento durante los últimos años. Para tener una idea, solo en 2023-2024, el Gobierno Federal ha traspasado una cuantiosa cantidad de recursos, que puesta en perspectiva superan el valor de la construcción del Puerto Exterior de San Antonio, con más de 5 mil millones de dólares en subvenciones para la mejora del sistema.
Si se contabilizan, las áreas de interés para la inversión, a las que se suman los aportes de los Gobiernos estatales, apuntan a elevar la eficiencia, los estándares ambientales, así como el transporte terrestre y carreteras marítimas, entre otras.
Uno de los puertos que se ha visto potenciado es el de Long Beach que, junto al de Los Ángeles, son el mayor centro de intercambio de productos con Asia, razón por la cual también se ven expuestos de forma directa a los cambios económicos globales y a las tensiones geopolíticas.
Sobre estas materias habló con PortalPortuario Noel Hacegaba, Chief Operating Officer del Puerto de Long Beach, quien reflexionó sobre la relevancia que tiene el sector para su país. La notoriedad, a su entender, tomó más relevancia desde la pandemia y la crisis de la cadena de suministro, lo cual puso a los puertos ante los ojos de todo el mundo.
Desde América Latina se percibe que los puertos de Estados Unidos tienen “todo resuelto” en materia de infraestructura, innovación, tecnología y relación con las comunidades ¿Es tan así? ¿Cuál es el estado actual del sistema portuario estadounidense? ¿Cuáles son sus tareas pendientes?
Los puertos de Estados Unidos pueden estar más avanzados en algunas áreas en comparación con otros puertos a nivel global, pero aún hay áreas clave en las que se debe trabajar, y mucho que aprender de otras regiones. Es por eso que el Puerto de Long Beach se enorgullece de ser un puerto hermano de otros puertos alrededor del mundo. Estas asociaciones ofrecen un marco formal para compartir información y buenas prácticas sobre operaciones portuarias, desarrollo de infraestructura, sostenibilidad ambiental, seguridad y desarrollo de la fuerza laboral. Un área en la que nos enorgullece ser líderes es en sostenibilidad ambiental. El Puerto de Long Beach se convirtió en el primer “puerto verde” del mundo en 2005. Desde esa valiente declaración, hemos reducido la contaminación de las operaciones portuarias en hasta un 98% en algunas categorías, mientras que el volumen de carga ha aumentado un 20%. Y no hemos terminado. Aspiramos a convertirnos en el primer puerto de emisiones cero del mundo. Nuestro objetivo es hacer la transición a equipos de manipulación de carga de emisiones cero para 2030 y camiones de emisiones cero para 2035. Estamos asociándonos con nuestros socios de la industria para lograrlo y también coordinando con otros puertos para facilitar la transición a operaciones de emisiones cero a través del océano Pacífico mediante corredores de envío verde.
Fue muy llamativo que la administración de Joe Biden entregara durante su mandato cuantiosos recursos para los puertos ¿Por qué los puertos son tan importantes para el Gobierno estadounidense y para el país? ¿Tiene Estados Unidos una conciencia marítima desarrollada?
La crisis de la cadena de suministro llevó a los puertos y a la industria logística en general al centro de la atención. Me gusta decir que los puertos pasaron de ser invisibles antes de la crisis de la cadena de suministro a ser indispensables. Cuando el movimiento de carga se desaceleró, el impacto sobre los consumidores fue inmediato y el efecto en la economía fue significativo. Este reconocimiento llevó a inversiones históricas en infraestructura por parte del Congreso de EE. UU. y la Administración Biden para hacer que el sistema de transporte estadounidense sea más eficiente, resiliente y sostenible. Vimos inversiones similares por parte del estado de California. El Puerto de Long Beach recibió casi 800 millones de dólares de programas de subvenciones estatales y federales para apoyar nuestro programa de CAPEX líder en la industria – 2.3 mil millones de dólares durante los próximos 10 años – y nuestra transición a operaciones de emisiones cero. Estas inversiones ayudarán a garantizar que el Puerto de Long Beach siga siendo competitivo, resiliente y ambientalmente sostenible en las próximas décadas.
Los puertos de Long Beach y Los Angeles han avanzado mucho en materia ambiental ¿En qué ha consistido este esfuerzo?
En 2005, el Puerto de Long Beach anunció su compromiso de convertirse en el primer “puerto verde” del mundo. Desde ese momento, el Puerto de Long Beach ha liderado la reducción de la contaminación de las operaciones portuarias, facilitando la transición a tecnología más limpia y trabajando con nuestros socios de la industria y del trabajo para adoptar prácticas más limpias. Los resultados han sido extraordinarios. Desde 2005, hemos reducido la contaminación de las operaciones portuarias hasta en un 98% en algunas categorías, mientras que el volumen de carga ha aumentado un 20%. Ahora estamos en camino de convertirnos en el primer puerto de emisiones cero del mundo. Nuestro objetivo es hacer la transición a equipos de manipulación de carga de emisiones cero para 2030 y camiones de emisiones cero para 2035. Nos estamos asociando con nuestros socios de la industria para lograrlo y también coordinando con otros puertos para permitir la transición a operaciones de emisiones cero en todo el océano Pacífico a través de corredores de envío verde.
El presidente electo Donald Trump ya ha anunciado que va a aplicar aranceles no solo a China, sino que también a productos que pasen por Chancay. A su vez, indicó que aplicaría impuestos a México y Canadá ¿Cómo puede afectar esto al comercio global, a la economía estadounidense y a los puertos de su país?
Durante la primera administración de Trump, sentimos los efectos de la guerra comercial entre EE. UU. y China. Debido a que dos tercios de nuestro comercio es con China, fuimos desproporcionadamente afectados por los aranceles. Durante ese período, experimentamos una caída del 20% en las importaciones de China y una reducción del 45% en las exportaciones hacia China. Estamos monitoreando los desarrollos y posibles aranceles para evaluar el impacto potencial en nuestras operaciones. Lo que sabemos es que la amenaza de una nueva ronda de aranceles ya está llevando a los transportistas a adelantar sus envíos para evitar el riesgo de nuevos aranceles. Al final, nadie gana en una guerra comercial.
Haciendo seguimiento a las estadísticas del Puerto de Long Beach, este año ha mostrado cifras récord ¿Con cuánta carga movilizada se va a cerrar 2024 y a qué se debió este desempeño?
Esperamos terminar el año fiscal 2024 con un récord de 9.6 millones de TEUs, lo que sería superior a nuestro año de referencia de 2021, cuando movilizamos 9.4 millones de TEUs. La incertidumbre en torno al contrato laboral entre la ILA y USMX, la amenaza de aranceles en 2025 y las restricciones de capacidad en el Canal de Panamá a principios de este año influyeron en nuestro año récord. Lo mejor de todo es que manejamos más carga que nunca, y sin los retrasos, acumulaciones y congestiones que caracterizaron la crisis de la cadena de suministro.
Si tuviera que repasar el año 2024 ¿Cuáles fueron los principales avances que tuvo el puerto en este calendario?
En 2024, iniciamos la construcción de nuestra instalación de soporte ferroviario en el muelle B, un proyecto clave de infraestructura que nos permitirá mover más contenedores hacia y desde nuestro complejo portuario en tren. Actualmente, aproximadamente el 25% de todos los contenedores que llegan a nuestro puerto salen en tren. Con nuestro proyecto del muelle B, también conocido como “America’s Green Gateway”.
En su calidad de experto del sector y pensando en que, de 2020 en adelante, los incidentes, las tensiones geopolíticas y disrupciones como la que provocó la pandemia, se han multiplicado ¿Qué tanto ha aprendido el sector a sobreponerse a estos eventos adversos? ¿Qué buenas prácticas o aprendizajes obtuvo Long Beach que podrían servir para otros puertos?
La historia reciente nos ha recordado lo importante que es construir resiliencia en las operaciones portuarias y la cadena de suministro en general. Si bien es casi imposible anticipar y prepararse para todas las futuras disrupciones, es fundamental invertir en la resiliencia portuaria para mitigar los impactos de las interrupciones. Durante la crisis de la cadena de suministro, por ejemplo, reutilizamos 100 acres de terreno vacío dentro del puerto para usarlos como capacidad de emergencia temporal. También ampliamos las horas de operación en las terminales para acomodar más movimientos de contenedores por la noche y los fines de semana. Estos son ejemplos de mejoras en el uso del suelo y los procesos que empleamos para manejar el aumento de carga.
Siguiendo con la misma línea ¿Qué deparará 2025 para los puertos? ¿A qué cree que hay que hacerle zoom y prestarle atención?
En 2025, continuaremos avanzando con nuestro plan de infraestructura capital de liderazgo en la industria (2.3 mil millones de dólares durante la próxima década) y avanzando en iniciativas clave como nuestra iniciativa digital de Información de la Cadena de Suministro para habilitar visibilidad de extremo a extremo, nuestra transición a operaciones de emisiones cero y nuestro proyecto Pier Wind de energía eólica marina, que implica la construcción de un sitio de 400 acres para ensamblar y montar turbinas eólicas masivas, cada una capaz de generar 25 GW de energía renovable marina.
¿Qué iniciativas desarrollará Long Beach en 2025 y los próximos años para seguir siendo un puerto top de línea a nivel mundial?
En 2025, seguiremos adelante con nuestro plan de infraestructura capital de 2.3 mil millones de dólares, avanzando en la transición a operaciones de emisiones cero, y el proyecto Pier Wind para generar energía renovable de energía eólica marina.