Aduanas de Nueva Zelanda ha incautado más de 700 kilogramos de cocaína en un contenedor de envío, rompiendo el récord de incautación fronteriza registrado en el país insular.

El contenedor estaba a bordo de un buque que salió de Sudamérica en enero de 2022 y llegó a Tauranga, con funcionarios de Aduana listos para inspeccionar el envío, acorde a Radio Nueva Zelanda.

La Aduana ya había identificado el contenedor como un riesgo potencial utilizando “indicadores de inteligencia y focalización”.

Se estima que el botín tiene un valor en la calle de 280 millones de dólares neozelandeses (190 millones de dólares), según la aduana.

El gerente de investigación de aduanas, Cam Moore, dijo que se estaba llevando a cabo una investigación. “Esta incautación extremadamente importante, la segunda en dos semanas, pone de relieve cómo los grupos del crimen organizado transnacional están tratando activamente de explotar Nueva Zelanda. Están tratando de contrabandear drogas a Nueva Zelanda a escala industrial debido a las importantes ganancias que se pueden obtener. También quieren usar Nueva Zelanda para acceder a otros mercados de drogas”.

Moore agregó que “no estamos preparados para permitir que eso suceda o permitir que se dirijan a los que viven aquí. Esta incautación muestra los esfuerzos exitosos que la Aduana y sus socios están teniendo en su enfoque compartido para interrumpir el contrabando de drogas y proteger las fronteras de Nueva Zelanda”.

El superintendente de detectives del Grupo Nacional de Delincuencia Organizada de la Policía, Greg Williams, comentó que “esta es otra incautación importante y se produce gracias a las sólidas asociaciones internacionales, el intercambio de información y el trabajo diligente de elaboración de perfiles por parte de la Aduana en las fronteras. Esto habría causado una gran cantidad de daño en cualquier comunidad en la que se distribuyera. Trabajaremos junto con la Aduana para establecer quién fue responsable de traer esta droga a Nueva Zelanda y responsabilizarlos”.

El 2 de marzo, la policía y la Aduana incautaron un cargamento de 613 kilogramos de metanfetamina, que en ese momento fue el mayor intento de contrabando de drogas en Nueva Zelanda.