Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
Los envíos de petróleo iraní a China caerían en el corto plazo después de nuevas sanciones estadounidenses a una refinería y a petroleros, lo que elevaría los costos de envío, pero no lo detendrá. Esto debido a que los comerciantes esperan que los compradores encuentren soluciones alternativas para mantener algunos volúmenes fluyendo.
Cabe mencionar que Washington impuso recientemente un cuarto paquete de sanciones correspondiente al petróleo iraní, con nuevas penalizaciones a entidades como Shouguang Luqing Petrochemical, una “tetera” o refinería independiente en la provincia oriental china de Shandong, y a buques que suministraban carburante a dichas plantas en China, los principales compradores de crudo iraní.
Lo anterior responde el llamado del presidente Donald Trump realizado en febrero a ejercer “máxima presión” sobre Teherán, incluidos esfuerzos para reducir a cero sus exportaciones de crudo.
Los flujos de petróleo iraní a China ya habían disminuido debido al aumento de los costos del flete, ya que las sanciones anteriores afectaron la capacidad de envío, dijeron comerciantes, incluidos tres directamente involucrados en el negocio.
Un ejecutivo comercial chino involucrado en el negocio petrolero iraní dijo que las últimas sanciones no fueron una sorpresa y espera que más plantas o terminales puedan ser atacadas.
“Pero una vez que las empresas reajusten sus estructuras comerciales, las importaciones continuarían”, dijo el ejecutivo, refiriéndose a medidas como el cambio de entidades para los pagos del petróleo.
Aun así, las importaciones podrían verse frenadas debido a que las sanciones harán dudar a las refinerías privadas más grandes, sostuvo un segundo comerciante chino.
Los costos de flete de un buque transportador de crudo de gran tamaño, o VLCC, que navega desde aguas cercanas a Malasia, un punto de transbordo clave para el petróleo iraní, hasta el centro de refinación de China, Shandong, se han más que duplicado desde fines de 2024 a entre 3 y 4 dólares por barril, agregó el primer informante.
Las importaciones de petróleo iraní de China se recuperaron en febrero a 1,43 millones de bpd, desde 898.000 bpd en enero, mostraron datos de la firma de análisis Kpler.
Se han entregado alrededor de 33 millones de barriles este mes, y se prevé que los volúmenes alcancen los 1,7 millones de bpd antes de las últimas sanciones, comentó el analista senior de Kpler, Muyu Xu, y agregó que los volúmenes de descarga para el resto de marzo podrían disminuir drásticamente debido a las sanciones.
La mayoría de los envíos de petróleo iraní a China, que representan más del 10% de sus importaciones de crudo, son rebautizados por los comerciantes como provenientes de Malasia.
“Esto marca una clara escalada en la política de sanciones, aunque no tan severa como si se hubiera designado un puerto chino”, dijo Brian Leisen, estratega de materias primas de RBC Capital.
China, que defiende su comercio con Irán como legítimo, reiteró el viernes su oposición a las sanciones unilaterales “indiscriminadas e ilegales” y se comprometió a proteger los derechos de las empresas chinas, algo que, según un comerciante, tranquilizaría a los compradores.
Luqing, que opera una refinería de 160.000 bpd, se encuentra entre los mayores compradores habituales de petróleo iraní con descuento, según los operadores. Es la segunda empresa sancionada por Estados Unidos tras la designación de Haiyou Petrochemical en 2022.
El petróleo de Irán, Venezuela y Rusia, rechazado por muchos compradores occidentales, ha ahorrado a las refinerías chinas miles de millones de dólares en los últimos años, ya que el lento crecimiento económico y el estancamiento de la demanda de combustible reducen los márgenes.
Un comerciante que negocia con petróleo iraní dijo que un operador de teteras parecía imperturbable ante el anuncio del jueves 20 de marzo. “Nuestro cliente habitual se mostró indiferente cuando le compartí anoche tarde el documento de sanciones traducido al chino y siguió pidiendo las últimas cotizaciones del petróleo iraní”, acotó.
