Por Sebastián Betancourt
@PortalPortuario
Las obras en desarrollo para construir el nuevo Terminal Intermodal Barrancas (TIB), situado junto al Puerto de San Antonio, registran un avance de 57%.
En detalle, las faenas en el recinto ferroviario completaron la reestructuración de las vías férreas exteriores al área integrada del TIB, mientras se trabaja para habilitar los tramos que se incluirán a la instalación portuaria, así como en la elaboración de la futura área de stacking.
De acuerdo con información proporcionada por la Empresa de los Ferrocarriles del Estado (EFE), las próximas labores estarán enfocadas en la unión de ambos sectores, la instalación de sistemas de señalización y comunicaciones, y la habilitación del nuevo edificio de control de tráfico.
El Terminal Intermodal Barrancas pretende transformarse en un punto estratégico para el transporte ferroviario de carga que se moviliza a través del ramal Santiago – San Antonio, corredor logístico que, con la implementación del TIB, podría multiplicar en más de cinco veces la capacidad de mercancía asociada al puerto sanantonino.
Entre las características que tendrá la nueva instalación, destaca que será capaz de atender más de 250 mil TEU al año y trenes de hasta 600 metros de longitud. El recinto será operado de manera integrada con el concesionario portuario DP World, asegurando también el tránsito de cargas operadas por San Antonio Terminal Internacional (STI).
La inversión prevista para el desarrollo del proyecto es aproximadamente 19 millones de dólares, considerando la infraestructura, a cargo de EFE, y el equipamiento para el manejo de las mercancías, responsabilidad de DP World. El inicio de las operaciones del Terminal Intermodal Barrancas está proyectado para el primer semestre de 2026.
Mejoramiento de corredor Santiago – San Antonio
En paralelo a la construcción del TIB, también está contemplado el desarrollo de obras que permitan mejorar la eficiencia del corredor ferroviario Santiago – San Antonio y transportar, al menos, el 30% de la demanda de contenedores transferida a través del puerto.
La iniciativa consta de tres fases, siendo la primera para extender los desvíos ferroviarios a 600 metros y la implementación de un sistema de Control de Señalización Virtual (CSV); mientras que la segunda etapa considera el alargamiento de los desvíos para trenes de 1.250 metros de longitud, el aumento del estándar de velocidad hasta los 65 kilómetros por hora y la construcción de un Centro de Intercambio Modal (CIM) en la Región Metropolitana.
En un tercer paso, se considera la construcción de una doble vía hasta San Antonio y la ejecución de obras que permitan adecuar el trazado para transportar contenedores en doble estiba (double stacking).













































