Por Andrés Orrego Siebert
@PortalPortuario
Quienes conocen a Oliver Weinreich lo califican como “una buena persona”, como alguien “cercano” y “muy trabajador” a lo que habría que sumar que es “entusiasta” y “optimista”. Eso, porque, a pesar de que el 2020 no ha sido muy afortunado en términos de volúmenes como un efecto de la pandemia, el gerente general de Terminal Pacífico Sur prefiere centrarse en los aprendizajes y en las oportunidades que han surgido desde que llegó el Covid-19.
“Veo que, debido a la pandemia, en Valparaíso hay voluntad y reconocimiento para la industria portuaria y tenemos que aprovechar eso, porque nosotros también queremos ayudar y crecer con Valparaíso, ya que somos un pilar importante en la economía de esta ciudad hoy y para los próximos nueve años, para los cincuenta años que queden para adelante. La pandemia nos sirvió para reconocer este aporte que hacemos aquí y, bueno, desarrollémoslo juntos. Nosotros, los concesionarios, la EPV, la ciudad y toda la comunidad. Aquí hay una oportunidad para desarrollar el puerto en la forma en que queramos entre todos”, reflexiona sobre el futuro portuario de la ciudad que no ha podido expandir un segundo terminal a diferencia de su principal competidor, San Antonio.
En ese contexto, Weinreich reconoció que los accionistas de Terminal Pacífico Sur, que si bien están siempre analizando el mercado, tienen un alto interés en seguir invirtiendo en la capital regional porteña cuando caduque la actual concesión del Terminal 1 que, en 2020, cumplió 20 años de operaciones.
¿Qué ha significado para usted ser el gerente general de los 20 años de TPS?
20 años. Yo llevo 15 en TPS y, en este tiempo, me tocó estar para el aniversario de los 5, que no lo celebramos en su época tan grande, como fueron los 10 o los 15. Ahora los 20 queríamos también celebrarlos como corresponde, pero la pandemia nos cambió los planes como a todo el mundo. Por eso, hicimos una celebración más íntima, más pequeña, pero igual de significativa. Han sido 20 años de historia en que pasamos de mover ciento y tantos mil contenedores, en los inicios, llegamos a 600 mil en los 2000 a un millón de TEUs en 2017 y hemos estado cerca de los 900 mil TEUs casi todos los años, entonces ha sido un gran logro mover toda esa carga extra y otros tipos de carga también y eso ha estado ligado a cambios en la forma de operar al tecnologizar toda la infraestructura, contar con nueve grúas pórtico, el cambio generacional, porque ahora nos tocó trabajar con millenials, así que han sido muy entretenidos estos 20 años, muy desafiantes tanto para mi como para los gerentes generales anteriores, así que feliz por lo que se ha logrado.
Pero a usted le ha tocado un periodo muy complejo, porque ha tenido que competir no con uno, sino con dos terminales en San Antonio y eso ha hecho caer los volúmenes en Valparaíso ¿Cuál es el análisis de aquello?
Como en cualquier industria, llegó capacidad adicional con Puerto Central (hoy DP World San Antonio) que construyó un muelle nuevo que no existía y que agregó capacidad al sistema portuario de la Región que es donde competimos nosotros en el caso de los contenedores, pero ellos también le están compitiendo a otras cargas que quizás movía Ventanas u otros puertos. Puerto Central vino a agregar capacidad y, en eso, hubo ajustes de las navieras al tener otra opción y, entre todos, se está regulando, porque cada naviera es libre de decidir donde quiere atenderse. Nosotros tuvimos unos servicios que se fueron con lo que nos bajó un poco el volumen, pero hemos sido competitivos en otros aspectos.
¿Viene un repunte?
El mercado se ha ido ajustando y eso dura un tiempo, STI y TPS también tienen capacidad disponible y hay que esperar que el mercado siga creciendo. Ha sido malo el 2020, ya que fue un año en que no se creció a nivel de la Región y, con eso, demorará un poco más que los tres terminales tengan un volumen más grande de carga, pero -por ahora- hay disponibilidad y con eso hay que adaptarse al mercado.
Ustedes se han adaptado en la agroexportación, por ejemplo…
Sí. Por eso digo, cada puerto tiene su nicho o algo donde destaca. En Puerto Central uno ve todos los auteros llegando allá y en nuestro caso una de cada tres frutas exportadas por Chile sale por TPS, porque nosotros tenemos acá, además de los servicios de contenedores donde va fruta en formato contenedor, los servicios de carga reefer, con Cool Carriers y Global Reefer sacando fruta en pallets. Esta temporada se ve muy buena en todo ámbito, porque no hubo sequía, hubo lluvia, no hubo heladas, etcétera y parece que viene mucha fruta saliendo este año en todos sus formatos, entonces ahí vemos un año muy auspicioso en cuanto a la fruta.
De estos 15 de los 20 años que ha estado en TPS ¿Cuáles son para usted los principales hitos o momentos de este periodo?
Hay tantos hitos que no sabría enumerar, porque el desarrollo de la gente, de la tecnología, la efeciencia lo veo como algo genérico al ser algo permanente, entonces no fueron hitos, sino parte del desarrollo que tenemos que seguir haciendo, pero creo que un hito grande fueron los 120 metros con la construcción de la ampliación, porque fue lo que le agregó capacidad a TPS y eso nos permitió atracar dos buques más grandes que crecieron a causa de la ampliación del Canal de Panamá. Por ese lado, ese es un gran hito que venía amarrado a que se nos extendía la concesión en diez años. Ese es el principal hito y todo lo demás son hitos permanentes que van a seguir por delante, por ejemplo, en capacitación, seguridad, equipos, tenemos que ver qué renovamos, porque nos quedan nueve años en los que vamos a seguir haciendo lo que estamos haciendo que es ser un puerto eficiente, competitivo y que trabaja en Valparaíso y por Valparaíso.
Y, en lo humano… ¿Algún recuerdo que guarde con cariño de estos años?
¡Uf! (se rie). ¡De nuevo! ¡Son muchos! Me cuesta siempre elegir… Mándame a una tienda de pintura y yo no puedo elegir el color que quiero, porque escojo todas las opciones y lo mismo acá, porque todos los días hay recuerdos, pero, bueno, algo bonito, fue el 7 de diciembre cuando celebramos de forma simbólica los 20 años y, a diferencia de haber hecho un evento de fin de año con todos los trabajadores, tuvimos una reunión de zoom con los que se pudieron conectar, fue algo sencillo y bonito con discursos de corazón, que nos pudimos ver en pantalla. Para atrás, el esfuerzo de la pandemia y cómo hemos salido adelante.
Llama la atención la simpleza de lo que comparte, porque -desde el prejuicio- cualquiera pensaría que un gerente general, sobre todo un ingeniero, atesoraría otros hitos como el millón de TEU o la compra de una nueva grúa, etcétera…
Es que esos son hitos que van a suceder igual… Son hitos bien materiales, por decirlo así. Yo me quedo con la gente, con la sonrisa de las personas, porque a ellos los voy a seguir viendo.
A propósito de la pandemia ¿Cómo ha sido trabajar bajo esta circunstancia? ¿Cómo se adaptaron?
Lo hicimos como toda la industria y como todas las industrias en general que no se detuvieron. En nuestro caso, viendo las noticias, porque a principios de enero uno veía y decía ¿qué es esto del Covid? o Coronavirus que le llamábamos todavía y veíamos que había que tener cuidado, después empezamos a seguir los brotes en Europa y en Italia en que se afectó a los puertos. Vimos que habían algunas medidas tan sencillas como usar mascarilla, lavarse las manos y distanciamiento social y, por eso, en febrero empezamos a aplicar esas reglas aún cuando el Seremi o el Gobierno no las tenían. En marzo se estableció (a nivel gubernamental) protocolos más claros de lo que había que hacer, entonces -en ese momento- ya llevábamos semanas acá hablando con la gente de la gravedad, de los cuidados y cuando llegaron los protocolos del Minsal fue agradable ver que estábamos cumpliendo con todo y excediendo algunas medidas. Las cámaras térmicas, por ejemplo, las pusimos muy al inicio y así un montón de medidas que tomamos muy rápido.
¿Cómo manejaron la crisis de percepción frente al virus?
Al principio, el susto era de que el virus iba a llegar en los buques y después veíamos que el buque si viene viajando ya tiene más de 14 días y que, además, se les haría un chequeo y si estaba libre, lo podíamos trabajar, pero igual decíamos que había que mantener la distancia. Después pasó que el buque le tenía susto al país, a la tierra, pero -al final- eso se supera tomando los cuidados por todos lados. Otro desafío grande que tuvimos fue en febrero-marzo con el término de la temporada de cruceros en la que los buques estaban con brotes a bordo y había mucho temor por ese lado y, por eso, muchos vinieron a terminar la temporada acá a la bahía de Valparaíso, porque en la bahía protegida podían anclar y abastecerlos desde aquí, a distancia, con tenders y también se pudieron desembarcar los chilenos que tenían derecho a hacerlo y también pudimos ayudar en eso y lo hicimos con todas las medidas de seguridad.
¿Cómo evaluaría la implementación de las medidas sanitarias?
Estoy bien conforme en cómo actuamos y cómo se respetó por parte de la gente y cómo tratamos de educar a cada uno de los que pasan por el puerto de que las medidas que tomamos acá también hay que tomarlas en casa y en los otros lugares. Eso, quizás, ha costado un poco más, pero vemos que hemos tenido muy pocos casos entre nuestros trabajadores, ninguno grave. No canto victoria, porque no sé qué pasará más adelante, pero estaremos con la misma preocupación y no vamos a bajar la guardia. Lo más importante es tener buena trazabilidad dentro del puerto, por lo que si alguien tiene la duda debe avisar de inmediato, no venir al puerto e ir al centro asistencial y aquí dentro buscamos al posible grupo de contagio para aislarlos hasta confirmar o descartar la enfermedad con PCR.
¿Qué cree que prevalecerá de todas las medidas y aprendizajes incorporados en la era post Covid-19?
Creo que la sanitización se va a quedar, quizá no tan intenso como ahora, pero sí iremos a buscar materiales antibacteriales o para limpiar superficies, porque algo de lo que nos damos cuenta todos es que muy poca gente se resfrió este año, porque esto también nos cuidó y la higiene, en general, se va a mantener. El distanciamiento social, todos queremos darnos abrazos, somos de piel, así que si se puede no va a seguir, pero sí otras medidas. La manera de pensar también cambió durante esta pandemia, empezamos a valorar otras cosas y eso es lo que queda. Somos una empresa, una comunidad que reacciona rápido que se adapta y estoy orgulloso de eso. Para el 2010, por ejemplo, el terremoto nos dejó este muelle (Sitios 4-5) ondulado y pusimos puentes de flat racks para atender a los buques de fruta con grúas horquillas y esa fue una idea que surgió ahí rápido para seguir operando.
La pandemia aceleró muchos cambios que, normativamente, se iban a demorar mucho más. Esto permitió que la digitalización llegara para quedarse.
Quedan nueve años más de concesión por delante ¿Qué proyecto tienen para añadir más capacidad al terminal que es más estrecho que sus dos competidores de San Antonio?
El espacio nuestro ha sido estático, salvo por los 120 metros que agregó algo de hectáreas, pero fue más muelle que patio de acopio, entonces lo que hicimos fue desificar el patio que es bastante denso en cuanto a apilar. Somos muy eficientes, el equipo de RTGs que tenemos permite apilar en altura y un contenedor contra el otro para dar más capacidad. Después toda la logística que tenemos detrás del sistema, el Navis nos ha ayudado a ser más eficientes para todo el movimiento de contenedores acá y con eso hemos atendido lo que tenemos. Existen varias alternativas de crecimiento en Valparaíso y ahí es donde hemos estado siempre en conversaciones con la Empresa Portuaria de ver qué se hace, cuándo se hace y todas las alternativas. Está todo el tema del parque Barón, donde habría un espacio que van a dedicar como zona multiuso y también para ayuda portuaria, está todo el frente donde hemos habilitado stacking cuando hemos tenido peaks y toda el área de apoyo del hinterland como la ZEAL y todos los depósitos extraportuarios que también han tenido una logística eficiente y así hemos operado hasta ahora.
¿Podría usarse el área del Terminal 2?
Para adelante siempre estamos revisando las opciones, porque está el tema del T2. Todos estamos expectantes a ver cómo se desarolla eso, porque también son áreas portuarias que se pueden usar, hay que ver cómo se van a usar y cómo se va a expandir y ya pensando más adelante para 2025 que se estima que habría un proyecto de licitación para el futuro del Terminal 2, eventualmente, uniéndolo con el Terminal 1 en 2030 que es cuando nosotros terminamos nuestra concesión y, claramente, también hay que mirar ese futuro, así que creo que hay opciones, tenemos que encontrar el conceso entre todos para hacerlo bien y que estemos de acuerdo en qué es lo mejor para Valparaíso, porque más áreas no nos vendrían mal.
Siguiendo con el tema de las licitaciones ¿Tiene interés TPS en participar del próximo proceso en Valparaíso?
Estás hablando de nueve años más para adelante, así que falta un poquitito. TPS es un concesionario que opera acá, pero, obviamente, los accionistas que están detrás están mirando el mercado de los puertos todo el rato y seguro que de que están interesados en el futuro de Valparaíso. Por algo decidieron invertir en Valparaíso y quieren seguir en Valparaíso, hay mucho interés. Hay que ver las condiciones, quiénes pueden participar y cómo se define, pero sí, interés hay.
Por esas fechas también debería ya estar operando el primer terminal del Puerto de Gran Escala ¿Cómo ve esa situación futura?
Eso es historia en desarrollo todavía. Nosotros siempre hemos dicho que los terminales actuales tienen capacidad aún para atender ese volumen y todavía entrado en los años 30, pero hay que ver el cronograma del Gobierno, esto está en camino, está andando, pero esa historia todavía está muy en desarrollo.
Le pregunto, porque se dijo mucho que si no se llegaba al 2026 con la infraestructura lista, el país iba a quedar rezagado en términos portuarios ¿Cambió esto?
Depende de qué estadísticas estamos viendo y quién las está interpretando. Mi interpretación es que con los crecimientos que hemos tenido y con el retroceso de este año, que esperamos que sea una “V”, es decir, que se recupere pronto y que tengamos el ritmo de crecimiento que veníamos llevando, los tres terminales existentes con un cuarto terminal que es el Terminal 2 van a dar capacidad entrados los años 30, no veo una escasez tan inmediata como se ve en algunas estadísticas.
¿Queda aire entonces?
Es que imagínate toda la eficiencia y densificación por metro cuadrado que tiene TPS. Si se replica lo mismo en los dos terminales de San Antonio, hay mucha más capacidad. Con una inversión menor uno puede darle mucho más rendimiento a los terminales que están ahí si el problema es espacio. Si el problema es el muelle, también hay proyectos de expansión en Puerto Central y todavía hay opciones de extender muelle manteniendo las aguas abrigadas actuales, en cambio, este proyecto de Puerto de Gran Escala exige construir aguas abrigadas y luego terminales, siendo mucho más grande la inversión para generar la toneladas/ transferencia extra, entonces con eficiencia se puede dar más capacidad a los terminales actuales. El PGE es algo que se va a dar, pero no lo veo antes del 2030 funcionando.
¿Cómo viene el 2021 para Valparaíso?
Creo que similar al 20, un poco por arriba con algún crecimiento. El 20 va a tener, en la Región de Valparaíso, una baja de 5% en relación a 2019. La mayor baja se dio en la importación de 20% que fue al principio y que se ha ido reactivando con los retiros de 10% (de las AFP), porque hubo liquidez en Chile y se activó el consumo fuertemente.
Este año no habrá cruceros y Valparaíso perdió, antes de la pandemia, muchas de las recaladas ¿Las quieren de vuelta?
En cruceros estamos mirando para lo que se viene más adelante para la temporada 21-22, donde estamos todos expectantes a ver qué es lo que pasa en el Caribe que es la primera zona que va a reactivarse y estamos viendo opciones de atraer de nuevo a los buques. Hemos tenido varios de tamaño pequeño, pero queremos los buques grandes para darles una solución.
O sea ¿Quieren de vuelta a los buques grandes otra vez? Porque al igual que con la fruta uno podría intuir que el nicho de Valparaíso es el crucero de lujo, de descubrimiento o de exploración ¿Qué piensa usted al respecto?
Los cruceros grandes decidieron ellos irse a San Antonio en su momento. Nosotros lamentamos que se hayan ido, pero estamos ofreciendo opciones para que se vengan y los queremos de vuelta, porque para el buque grande Valparaíso tiene mucho que ofrecer, porque el turista antes de irse al aeropuerto puede hacer city tour, disfrutar de la ciudad, conocer lo que hay aquí. Tenemos un atractivo patrimonial, histórico, turístico muy grande que hay que aprovechar y nosotros queremos ser parte de eso, estamos muy interesados.