Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
Los riesgos de seguridad que plantean los petroleros no regulados están aumentando y la llamada flota en la sombra es una amenaza tanto para el medio ambiente marítimo como para los marineros, según dio cuenta el jefe de la agencia naviera de Naciones Unidas.
La flota en la sombra se refiere a cientos de buques utilizados por Rusia para transportar petróleo. Esto en violación de las restricciones internacionales que le fueron impuestas por la guerra en Ucrania, así como también a exportadores de carburantes de Irán y Venezuela, los que también se encuentran afectados por las sanciones estadounidenses.
Al menos 65 petroleros anclaron esta semana en varios lugares, incluso frente a las costas de China y Rusia, desde que Estados Unidos anunció un nuevo paquete de sanciones el 10 de enero.
“El riesgo está creciendo en relación con el impacto ambiental y la seguridad de los marinos a medida que crece la flota sombra”, comentó Arsenio Domínguez, secretario general de la Organización Marítima Internacional (OMI). “Lo vemos por diferentes accidentes y acontecimientos que han ocurrido”, agregó.
Domínguez, que no pudo hacer comentarios sobre las sanciones, dijo que su mayor preocupación era el envejecimiento de los petroleros, que estaban “poniendo en riesgo a las personas a bordo y también al medio ambiente”.
“Cuanto más empiecen los barcos a intentar evitar cumplir los requisitos de la OMI, más situaciones tendremos como las que hemos estado experimentando en la última parte de 2024”, complementó.
En los últimos meses se han producido numerosos incidentes que han implicado colisiones y averías de buques de la flota sombra.
Domínguez dijo que una reunión de la OMI en marzo daría seguimiento a una resolución adoptada en 2023 destinada a un mayor escrutinio de las transferencias de petróleo de barco a barco (STS) en mar abierto, un riesgo frecuente con los petroleros de la flota sombra que llevan a cabo tales transferencias con poca consideración por la seguridad.
El secretario general de la OMI sostuvo que también se había reunido con países de registro de banderas más pequeñas, que normalmente proporcionan banderas para los petroleros de la flota sombra.
Los buques comerciales deben estar registrados o abanderados en un país determinado para garantizar que cumplen con las normas ambientales y de seguridad reconocidas internacionalmente.
Fuentes de la industria naviera dicen que muchos de los registros de bandera más pequeños son laxos a la hora de hacer cumplir las normas y también de sancionar las regulaciones.
“El transporte marítimo deficiente ha estado en la agenda de la OMI durante muchos años”, afirmó Domínguez.