Harry Klenner es Presidente Asociación Chilena de Prácticos de Puerto A.G.
En los puertos de nuestro país es la Autoridad Marítima local (Capitán de Puerto), quien emite las instrucciones para la operación de las naves en muelles y terminales de su jurisdicción, basadas en los parámetros y criterios establecidos en los respectivos Estudios de Maniobrabilidad elaborados por cada muelle o terminal y autorizados por la DGTM.
Cuando estos parámetros sobrepasan los límites permitidos, la Autoridad Marítima se ve obligada a restringir las actividades y operaciones en los puertos, para que estas se desarrollen con seguridad, con el objeto de cautelar la vida humana en el mar, la preservación del medio ambiente acuático y la seguridad de las naves e instalaciones portuarias.
Hoy en día, estas restricciones a la operación de los puertos se han visto incrementadas a raíz de las marejadas que se han hecho presente cada vez con más frecuencia, producto del cambio climático. Es así como el año 2019 hubo 40 episodios de marejadas y en lo que va corrido del 2020 ya se igualó ese número, lo que nos indica que seguramente la operación de los puertos continuará siendo afectada y por ende los servicios que se prestan, incluyendo el trabajo de los Prácticos.
Dada esta realidad, se estima conveniente, oportuno y necesario considerar algunas medidas para aminorar sus efectos, entre otras se pueden mencionar actualizar los estudios de batimetría, vientos, corrientes y oleaje de los puertos. Además de contar con sistemas de predicción de marejadas en tiempo real, actualmente hay disponible tecnología al respecto, ya sea de Universidades del país como de empresas privadas.
Además de contar con medios de apoyo de acuerdo a las nuevas exigencias, tales como remolcadores con winche dinámico, mayor bollard pull, espías de alta resistencia; lanchas de Prácticos ad-hoc que permitan una transferencia segura, de acuerdo a las condiciones de mar.
Asimismo, acceder a simuladores para entrenamiento de Prácticos y remolcadores y contar con sistemas de medición y pronósticos meteorológicos y oceanográficos seguros y confiables, por parte de la Autoridad Marítima. – Mejorar la infraestructura y obras de abrigo portuarias, que son en definitiva las que entregan la mejor solución para aminorar el efecto de las marejadas sobre los muelles y terminales, pero que son las de mayor costo y tiempo en implementar.
Así como la Autoridad Marítima cumple su rol en forma eficiente y oportuna, los Prácticos hacen su trabajo en forma segura y eficaz y para ello es de vital importancia que junto a sus capacidades personales y profesionales, cuenten con los elementos de apoyo acorde a la situación y los cambios que se están viviendo.