Por Manuel Cañas, gerente general Iquique Terminal Internacional.
Las recientes noticias sobre una eventual licitación del Puerto de Ilo, en el Perú, para transferir carga de Bolivia, deben llevarnos a reflexionar sobre cómo estamos planificando el desarrollo portuario del norte de Chile.
No se trata de un cambio inmediato, pero situaciones como ésta nos exigen poner la mirada en el largo plazo y prepararnos adecuadamente con una política portuaria sólida que apoye de forma eficiente el desarrollo de nuestro país y su gente.
Proyectamos a Iquique como un puerto hub, que no solo pueda atender las cargas del norte de Chile y el sur de Perú y Bolivia, sino que sea atractivo también para Paraguay y Brasil. Ello requiere de un trabajo que debe comenzar ahora, para que a las bondades propias de nuestro emplazamiento podamos sumar también la capacidad de atender a naves cada vez más grandes en eslora y calado, ofreciendo tanto la infraestructura necesaria, como un servicio de excelencia de nuestros trabajadores.
En Iquique Terminal Internacional estamos trabajando con esa mirada de largo plazo. Ya tenemos dos oficinas en Bolivia y hemos realizado un intenso trabajo para dar a conocer las ventajas de nuestro puerto, lo que nos ha permitido aumentar en 9% las cargas de este origen durante este primer trimestre.
Es un paso positivo para nuestra empresa, pero también para la ciudad. Creemos firmemente en que el trabajo conjunto nos permitirá crear valor compartido para toda la cadena logística de la zona.
Los puertos han demostrado ser polos de desarrollo regional y local, en torno a los cuales se mueven las economías, pero solo lograremos un desarrollo sustentable si pensamos desde ya en accesos expeditos y el crecimiento armónico de la ciudad.
