En la comuna de Santa María, San Felipe, un Proyecto Asociativo de Fomento (Profo) de Corfo y Fedefruta, llamado MiFrutaChile, que reúne a 5 pequeños productores de la zona, incorporó biotecnología nacional de punta desarrollada por el INIA y Consorcio Biofrutales, se certificó en Comercio Justo (Fair Trade) y embaló sus primeras cajas con la variedad chilena de uva negra INIAgrape-one para exportarlas a Inglaterra.
Para acceder a los destinos internacionales, la apuesta del Profo fue obtener la certificación Global Gap, que trabaja con el Comercio Justo. “MiFrutaChile es el único grupo en el país certificado con Fair Trade para comercializar uva de mesa, lo cual significa que los clientes, principalmente europeos, están dispuestos a pagar un sobreprecio por un consumo diferenciador, pensando en un apoyo social a la familia que está detrás del producto, en el caso de nosotros, pequeños productores de uva de mesa del Valle de Aconcagua”, asegura el gerente del proyecto asociativo, Leonardo Valenzuela.
Sobre las virtudes de esta variedad 100% chilena que destaca por su fácil manejo productivo, color, sabor y excelente condición de postcosecha para soportar los viajes a los mercados más distantes del globo, Valenzuela cuenta: “INIAgrape-one es una variedad negra y en el mercado no más del 3% de las uvas mundiales sin así, por lo tanto van a un nicho, a un segmento, van a mejores precios. Ésa es la apuesta del grupo por diferenciarse y mejorar los retornos del producto”.
El director de Corfo en la Región de Valparaíso, Fernando Vicencio, destacó el esfuerzo de estos pequeños empresarios frutícolas para trabajar por un objetivo en común y seguir creciendo.
“Estamos viendo que, por una parte, pequeños agricultores pudieron acceder a una determinada variedad de uva, la INIAgrape-One, que tuvieron que hacer determinados trámites para poder tener las semillas, de pagar el royalty correspondiente, que no conforme con ello se agruparon y formaron esta empresa Profo que en definitiva lo que hace es potenciar todavía más la asociatividad entre los agricultores, comenzaron el desafío de producir y hoy día embalar cajas de esta uva al mercado inglés, que debieran llegar a puerto la primera semana de abril”.
El gerente general de Fedefruta, Juan Carlos Sepúlveda, señaló que “esta es una prueba de cómo los pequeños productores pueden disponer sin trabas de la última tecnología genética desarrollada en Chile, como la variedad INIAgrape-one, para situarse en los principales mercados del mundo”, destacando que este esfuerzo de exportarla se une a empresas grandes del Valle de Aconcagua como Agrícola Brown y GLS Internacional, que desde la temporada pasada la envían a Inglaterra, China y Corea del Sur.
En esta última etapa, el MiFrutaChile ha conseguido, entre otras cosas, tener retornos de la fruta al menos dos meses antes que la exportadora tradicional. Su objetivo es llegar a tener 22 hectáreas productivas asociándose con más pequeños productores y socios para vender la fruta a más mercados internacionales. Además de Inglaterra, donde tienen un 80% de demanda, hay interés en Alemania, en Dinamarca e Italia, pero sus horizontes ven más lejos.