Por Redacción PortalPortuario/Agencia Andina

El Puerto de Chancay ha movilizado más de 270.000 TEU hasta octubre del presente año y para el cierre de 2025 se prevé alcanzar los 352.591 TEU, lo que permitiría superar su meta inicial de 350 mil TEU.
De enero a octubre de 2025, el megapuerto transfirió carga por un valor de 1.161 millones de dólares en importaciones y USD 718 millones en exportaciones.
Los productos minerales y de agroexportación como paltas, uvas y arándanos fueron los principales embarcados desde Chancay a Asia y el terminal multipropósito recibió maquinaria pesada, electrodomésticos, autos, entre otros.
Cabe mencionar que en sus primeros 12 meses desde su inauguración, el recinto portuario ha brindado servicios de carga y descarga a 289 buques, según lo señalado en el informe publicado en el Diario El Peruano.
El impacto de este megapuerto en la economía peruana, previsto por el Ministerio de la Producción en abril de 2024, se estimó en unos 4.500 millones de dólares anuales, lo que representa aproximadamente el 1,8% del Producto Bruto Interno (PBI) del país.
Tan solo en el periodo enero-octubre del presente año, el Puerto de Chancay, operado por Cosco Shipping Ports Chancay Perú, ha gestionado operaciones de comercio exterior por 1.880 millones de dólares, de acuerdo a datos de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat).
Nodo logístico
De manera reciente, la Sunat y la Administración General de Aduanas de la República Popular de China firmaron una “Hoja de Ruta” para mejorar la comunicación aduanera digital y tener asistencia técnica.
“Si Chile desarrolla nuevos puertos de mayor capacidad, sin duda se incrementará la competencia en la región y eso obliga al Perú a tomarse en serio la planificación integral y la competitividad económica alrededor de Chancay”, señaló el jefe de la carrera de Negocios Internacionales y Logística de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM), Mario Roncal.
“Si el Perú logra consolidar esa visión estratégica, el megapuerto de Chancay puede mantenerse como el hub logístico que necesita la economía peruana: una puerta de entrada clave hacia Asia, capaz de competir en igualdad de condiciones con otros puertos consolidados y de integrarse de manera efectiva a las principales rutas globales del comercio”, enfatizó.
Por su parte, Gonzalo Ríos, gerente general adjunto de Cosco Shipping Ports Chancay Perú, destacó recientemente que “este primer año confirma la visión con la que nació el Puerto de Chancay: ser un punto de conexión estratégico entre Sudamérica y Asia, y un motor para el desarrollo sostenible del país y su gente”.
Potencial para impulsar
¿Qué se necesita para aprovechar el potencial del Puerto de Chancay? Ante esta interrogante, Roncal señaló que “se requiere avanzar en un conjunto de proyectos estratégicos que fortalezcan su conectividad y su entorno productivo”.
Asimismo, refiere que el Estado peruano ya viene impulsando infraestructura clave y, a través del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), ha anunciado iniciativas como el Ferrocarril de la Costa Pucallpa–Chancay, que integrará la Amazonía peruana con Brasil y convergerá hacia el puerto.
“Se estima que en el cuarto trimestre de 2025 se convocará la elaboración del estudio de preinversión. A ello se suman proyectos revisados como el Par Vial Serpentín–Variante Pasamayo, la Vía de Evitamiento Chancay–Chancayllo, la carretera Oyón–Ambo, la carretera Acos–Huayllay y los ferrocarriles Lima–Barranca, obras que reforzarán la articulación logística nacional”, agregó Roncal.
El académico también indicó que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) informó en marzo el inicio de un plan piloto para implementar una Zona Económica Especial (ZEE) en torno al Puerto de Chancay. “Esta iniciativa apunta a atraer inversión privada mediante incentivos como exoneraciones tributarias y arancelarias, con el fin de impulsar la creación de empleo formal y dinamizar regiones con rezagos históricos”, enfatizó.
Roncal refiere también que la ZEE fomentaría productividad, competitividad e innovación al habilitar nuevas actividades económicas y promover exportaciones con procedimientos aduaneros simplificados. “En conjunto, estas acciones -infraestructura vial y ferroviaria, servicios públicos fortalecidos y un entorno regulatorio atractivo para la inversión- son fundamentales para potenciar el impacto del megapuerto y consolidar a Chancay como motor de desarrollo económico para el Perú”, puntualizó.
Agenda pendiente
Por su parte, el investigador del Centro de Estudios sobre China y Asia-Pacífico de la Universidad del Pacífico, Omar Narrea, advierte que “al año de su inauguración, las transformaciones que se ven en el mar no se han manifestado con la misma intensidad en tierra”.
Según refiere el profesional, se identificó que entre junio de 2024 y setiembre de 2025 “se implementaron 15 medidas institucionales clave para aprovechar el impulso del nuevo puerto”.

Narrea explicó que el cambio normativo priorizó la infraestructura logística (40%), seguido de acciones para ciudad y ciudadanos (27%), gobernanza (20%) y sector empresarial (13%). “En el primer caso, la mayoría de las normas se aprobó en los meses previos a la inauguración, destacando la creación de la Intendencia de Aduana de Chancay y la prórroga de concesiones portuarias para reforzar el sistema. La nueva Ley de Zonas Económicas Privadas Especiales, recientemente aprobada, expresa un apoyo a la inversión”, detalló.
Sin embargo, el investigador de la Universidad del Pacífico puntualizó que las vulnerabilidades de la ciudad-puerto se han incrementado, particularmente en lo referente a la infraestructura vial y de la red hospitalaria de la provincia de Chancay, las que se vieron en aprietos ante recientes emergencias ocurridas en la zona.
“En el segundo año de operaciones, ante el previsto aumento de carga y la llegada de inversiones, toca actualizar la agenda de ciudad y ciudadano con presupuestos concretos y dedicar esfuerzos políticos para generar puentes hacia una gobernanza que construya las obras que la ciudad-puerto necesita”, comentó Narrea.














































