Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
El petrolero Sounion, con bandera griega, quedó a la deriva en el Mar Rojo después de sufrir múltiples ataques que provocaron un incendio a bordo, según dio cuenta la agencia marítima de Operaciones Comerciales Marítimas del Reino Unido (UKMTO).
El buque fue atacado por dos pequeñas embarcaciones y alcanzado por múltiples proyectiles frente a la ciudad portuaria de Al Hudayda, en Yemen, el miércoles 21 de agosto por la mañana, de acuerdo a lo consignado por el Ministerio de Transporte Marítimo de Grecia y la UKMTO.
En una actualización posterior, la UKMTO dijo que el Sounion había sido objeto de un nuevo ataque, lo que provocó un incendio a bordo y provocó que el navío perdiera potencia del motor y la capacidad de maniobra.
Delta Tankers, el operador de la nave, confirmó que el barco se encontraba a la deriva y había sufrido daños menores. Su tripulación estaba evaluando la situación y el buque continuaría su viaje, dijo en un comunicado, negándose a hacer más comentarios.
No hubo informes de heridos entre los 25 miembros de la tripulación: dos rusos y el resto filipinos. Una fuente marítima dijo a Reuters que se esperaba que el navío pudiera navegar “con sus propios medios”.
Los militantes hutíes alineados con Irán han lanzado una serie de ataques contra naves internacionales cerca de Yemen desde noviembre pasado en solidaridad con los palestinos en la guerra entre Israel y Hamás.
El Sounion informó que se le acercaron dos pequeñas embarcaciones con unas 15 personas a bordo y dijo que hubo un breve intercambio de disparos de armas pequeñas durante el incidente a 77 millas náuticas (142 kilómetros) al oeste de Al Hudayda, dijo la UMKTO.
La empresa de seguridad británica Ambrey informó por separado sobre otro incidente en la misma zona, diciendo que “el barco fue atacado por disparos de armas pequeñas desde dos esquifes en un incidente anterior 10 millas náuticas más al sur”, dijo, sin nombrar al buque involucrado.
Los ataques a las naves han provocado represalias estadounidenses y británicas contra territorios hutíes y han perturbado el comercio mundial a medida que los propietarios de barcos desvían sus buques del Mar Rojo y el Canal de Suez para navegar por la ruta más larga alrededor del extremo sur de África.
