Este año, el Puerto de Long Beach (POLB); en Estados Unidos, se encuentra celebrando una década desde que tomó la determinación de “limpiar” sus operaciones. La decisión, sometida a constantes desafíos, ha convertido a este centro portuario en uno de los principales Green Port a nivel mundial, experiencia que compartirán en el próximo congreso latinoamericano de Autoridades Portuarias que la AAPA de Arica, según contó a PortalPortuario.cl, el Dr. Noel Hacegaba, director general de Operaciones de POLB.  

De acuerdo a Hacegaba, los temas medioambientales son universales y totalmente compatibles con la operación portuaria. De hecho, en su puerto se ha logrado reducir la contaminación en un 80% desde que se implantaron las políticas ambientales sin que esto signifique un obstáculo para la transferencia de carga que -en el caso de Long Beach- ha tenido cifras récord como las 655.624 TEUs movilizadas en septiembre que fue calificado como “el mejor septiembre en los 104 años del puerto”.

¿Qué expectativas tienen de este encuentro en Chile? ¿Qué experiencias compartirán con nosotros?

Venimos con el deseo de escuchar y aprender de las experiencias de otros puertos. Los asuntos medioambientales son universales y nos interesa saber cómo los puertos en América Latina están tratando con los temas de sostenibilidad y el medioambiente. También venimos dispuestos a compartir lo que hemos aprendido en Long Beach, en donde hace 10 años establecimos una serie de políticas que llamamos “Green Port Policy” con el fin de limpiar nuestras operaciones. En un espacio de 10 años, logramos resultados extraordinarios que nos gustaría compartir con la esperanza de que sea da alguna ayuda para las autoridades portuarios con las que vamos a convivir. El intercambio de información y mejores prácticas entre puertos es esencial para nuestro sector y este congreso facilita este encuentro con gran éxito cada año.

Ustedes han hecho una serie de planes para lograr una operación limpia ¿En qué consisten y cómo ha sido ese proceso para convertirse en un puerto verde?

Precisamente, este año celebramos el décimo aniversario de nuestro “Green Port Policy”, una serie de políticas dirigidas hacia la limpieza de nuestras operaciones en el puerto. A través del “Green Port Policy”, señalamos claramente nuestro compromiso al mejoramiento medioambiental y, a la vez, impulsamos el desarrollo de estándares para dirigir operaciones portuarias en una manera sostenible y responsable. Desde la implementación de esta política hasta al día de hoy, la contaminación en el puerto y en el área adjunta ha disminuido por más de 80%. A la misma vez, el volumen de cargamento siguió creciendo, demostrando que si es posible crecer el negocio en una manera responsable y sostenible.

¿Qué tan importante ha sido la incorporación de nuevas tecnologías para ese fin?

Para poder lograr las metas que nos hemos propuesto en el ámbito de sostenibilidad, se necesita la tecnología más avanzada. Por eso hemos establecido un programa dedicado al desarrollo de tecnologías que demuestran potencial en el área de reducciones de contaminación. Cada año, el Puerto de Long Beach invierte US$ 2 millones para probar tecnologías que cubren todos los aspectos de las operaciones portuarias. Un ejemplo es el desarrollo del sistema AMECS (Advanced Maritime Emissions Control System), un aparato que se conecta a la pila del barco y remueva la contaminación cuando el barco parado en el muelle o cerca del muelle. En los últimos 10 años, hemos incorporado varias tecnologías en diferentes aspectos de nuestras operaciones con el fin de rebajar la contaminación.

¿Que ha sido lo más difícil o desafiante desde que decidieron convertirse en un Green Port? 

El reto más grande fue el primer paso, hace 10 años, de tomar una postura audaz que, en ese tiempo, algunos dudaban si fuera posible limpiar una operación portuaria. Pero ya que nos comprometimos a ser un puerto verde y establecimos las políticas verdes, nuestros socios en el puerto se unieron con nosotros y, juntos, hemos realizado logros significantes, tanto que el ambiente en el puerto ha visto una transformación extraordinaria.

Arica ha sido pionero en Chile con su manejo medioambiental ¿Qué recomendarían ustedes, que ya llevan camino avanzado, a los ariqueños y a los demás puertos chilenos en esa materia?

En primer lugar, felicitamos a Arica por comprometerse al mejoramiento del medioambiente. Lo que hemos aprendido en Long Beach es que se necesita un compromiso total que cubre todas las áreas de la operación portuaria. También aprendimos que la transformación a un puerto verde requiere planificación, innovación, políticas pragmáticas y una entrega total a la meta. Creemos que el mismo éxito que hemos realizado en Long Beach se puede repetir en otros puertos mundialmente.

 En los países subdesarrollados o en vías de desarrollo, a veces, las empresas y los gobiernos tienden a postergar el cuidado del medio ambiente privilegiando la rentabilidad inmediata ¿Qué tan rentable económica y socialmente ha sido la decisión de ustedes de impulsar una actividad limpia?

Afortunadamente, nosotros tuvimos a nuestro alcance los recursos necesarios para implementar las políticas verdes. Cuando se decidió dar curso a esto hace 10 años, sí hubo algunos que criticaron el “desvío” de recursos a programas de mejoramiento medioambiental. Pero la experiencia de Long Beach ha demostrado que la inversión en un puerto verde sí rinde beneficios económicos tanto como beneficios medioambientales.

¿La ampliación del Canal de Panamá les impondrá nuevos desafíos operacionales y medioambientales? ¿Cómo se han preparado para aquello?

El Canal de Panamá es una vía importante para el comercio mundial y su ampliación abrirá posibilidades nuevas. Por ejemplo, la ampliación permitirá comercio entre el este de Sudamérica y el oeste de EE.UU. En Long Beach nos estamos preparando para recibir más cargamento de todas las vías mundiales. Estamos en el proceso de invertir más de US$4 mil millones en la construcción de un nuevo puente, vías de ferrocarril y en un terminal nuevo que llamamos “Middle Harbor”, que tendrá la capacidad de 3.3 millones de TEU’s por año y será el primer terminal automatizado en Norte América. “Middle Harbor” podrá recibir los barcos más grandes, hasta 24.000 TEU’s de capacidad, y será completamente eléctrico y será uno de los terminales más verdes en todo el mundo.

Otro tema que está recién comenzando a tomar importancia en Chile es la vinculación ciudad-puerto. Acá los puertos han ido creciendo separados de la ciudad, dejan pocos recursos y los alcaldes no participan de las decisiones portuarias ¿Cómo se da esa relación en Estados Unidos? ¿Los alcaldes tienen alguna injerencia en el puerto? ¿Cómo ustedes involucran a la comunidad en sus proyectos y viceversa?

En E.E.U.U. existen diferentes modelos de autoridades portuarias. En el caso de Long Beach, la autoridad portuaria es un departamento del municipio de Long Beach. El alcalde nombra a los miembros de la Junta Directiva del Puerto, quienes asignan a un jefe ejecutivo que se encarga de la administración del puerto. Esto permite que la autoridad portuaria funcione como una agencia semiautónoma. A la misma vez, le responsabilidad de la autoridad portuario hacia la comunidad es de demasiada importancia, especialmente en los asuntos medioambientales. Para nosotros, una relación positiva y constructiva con el municipio y con la comunidad es lo que nos permite avanzar nuestros planes de desarrollo. El establecimiento de la política verde hace 10 años nos ayuda a ganar la confianza del municipio y la comunidad de Long Beach. Consideramos el apoyo y la confianza del municipio y la comunidad una licencia para seguir adelante con nuestras operaciones y planes de desarrollo.