Por Andrés Orrego Siebert
@PortalPortuario
Raúl Villegas, práctico del Puerto de San Antonio, advirtió que las actuales lanchas y remolcadores que se utilizan en el país no están a la altura del desafío que ha impuesto el cambio climático a la actividad marítima y portuaria que se desarrolla en Chile. En ese sentido, el también asesor marítimo afirmó que “tenemos problemas serios” con las embarcaciones que se emplean para las maniobras.
Si bien, los factores climáticos adversos presentes suceden con cada vez más frecuencia e intensidad a lo largo de la costa chilena, los prácticos consiguieron llevar a cabo 21.533 maniobras en los puertos, según se dio a conocer en la conmemoración del Día del Práctico, el pasado viernes en el Club Naval de Valparaíso.
Villegas se refirió a los estudios que se han realizado para aumentar la altura de ola permitida para operar, especialmente, en el Puerto de San Antonio que, debido a las marejadas anormales y otros factores, ha visto reducida su disponibilidad.
“Esto es muy complicado, muy complicado con los medios actuales. Tenemos problemas serios con los remolcadores, las lanchas de prácticos”, sostuvo.
“Nosotros tenemos que salir dos kilómetros y medio, una milla, para subirnos al buque con unas escalas de cabo que se llaman escalas de gatos en terminología marítima para poder llegar y hablar con el capitán. La marejada nos está afectando mucho y la altura de la ola es realmente complicada para poder hacer eso”, dijo.
“Con los medios que hay hoy día, veo muy difícil poder seguir aumentando la altura de ola a más de 2 metros que ya está en el Puerto de San Antonio que dicho sea de paso es el puerto que maniobra con mayor altura de ola en Chile”, complementó.
Consultado por su visión de qué lanchas o remolcadores deben traerse al país en este escenario, Villegas señaló que existen equipos de un “nivel superior”.
“Hay lanchas de práctico de un nivel superior que aguantan hasta 4,5 a 5 metros de ola. Las actuales solamente llegan hasta 2,5 y muy complicadas con 2,5 y los remolcadores lo mismo. Hay remolcadores de alta gama que funcionan efectivamente con mayor altura de ola, pero los que tenemos hoy día no son así y no podemos maniobrar. Son buques de 366 que ocupan cuatro remolcadores y ya el remolcador con dos metros está muy exigido y con tres o cuatro metros no se puede apoyar en el buque, pierde su posición, no puede tractar, así que es realmente complicado”, explicó.
Estudios
“El tema de la marejada y del cambio climático, en general, nos ha afectado mucho y se ve en las apertura y cierre de puerto en la zona central. Creo que deberíamos seguir el camino de pedir estudios a organismos profesionales para tratar de minimizar el efecto de la marejada en los puertos”, acotó.
“La avenida Perú, en la comuna de Viña del Mar, hace muchos años atrás reventaba la ola y golpeaba los edificios, los estacionamientos, los autos que estaban allí. Se hizo un estudio, que tengo entendido lo hizo la Universidad de Valparaíso con su departamento de Oceanografía y encontraron una solución con unos tetrápodos que se pusieron a cierta distancia y luego la ola revienta y llega al borde costero, pero sin fuerza”, manifestó.
“Ahí hay una muestra de que se hizo una actividad profesional y en los puertos hay que hacer lo mismo y llamar a organismos profesionales que nos puedan ayudar a determinar las medidas para mitigar el efecto de las marejadas en Chile y eso no se ha hecho y tenemos que hacerlo”, agregó.