Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
El precio del petróleo cayó tras una jornada tranquila por el feriado festivo, ya que la fortaleza del dólar contrarrestó las esperanzas de un estímulo fiscal adicional en China, el mayor importador de carburante del mundo.
Los futuros del crudo Brent cerraron con una baja de 32 centavos, o 0,43%, a 73,26 dólares el barril. El crudo West Texas Intermediate de Estados Unidos cerró a 69,62 dólares, una caída de 0,68%, o 48 centavos, respecto del cierre previo a Navidad del martes 24 de diciembre.
Las autoridades chinas acordaron emitir bonos especiales del tesoro por valor de 3 billones de yuanes (411.000 millones de dólares) el próximo año, informó Reuters el martes 24, citando dos fuentes, mientras Pekín intensifica el estímulo fiscal para revivir una economía vacilante.
“Inyectar un estímulo en la economía de una nación crea una mayor demanda, y una mayor demanda empuja los precios hacia arriba”, comentó Tim Snyder, economista jefe de Matador Economics.
El Banco Mundial elevó el jueves 26 de diciembre su pronóstico para el crecimiento económico de China en 2024 y 2025, pero advirtió que la débil confianza de los hogares y las empresas, junto con los vientos en contra en el sector inmobiliario, seguirán lastrando el próximo año.
El dólar estadounidense siguió subiendo después de haber alcanzado un hito la semana pasada. Un dólar más fuerte encarece el petróleo para los tenedores de otras monedas.
El último informe semanal sobre inventarios en Estados Unidos, del grupo industrial American Petroleum Institute, mostró que las existencias de crudo cayeron la semana pasada en 3,2 millones de barriles, dijeron el martes fuentes del mercado.
Los operadores estarán atentos para ver si el informe oficial de inventarios de la Administración de Información Energética (EIA) confirma la caída. Los analistas encuestados por Reuters esperan que los inventarios de crudo caigan alrededor de 1,9 millones de barriles en la semana hasta el 20 de diciembre, mientras que los inventarios de gasolina y destilados caerían en 1,1 millones de barriles y 0,3 millones de barriles respectivamente.