Por Mathias Olguín
El presidente de la Cámara Marítima y Portuaria de Chile (Camport), Daniel Fernández, cuestionó las fuentes de financiamiento de aquellas Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que se dedican a paralizar el avance de distintos proyectos en en el país, entre estos los portuarios.
Lo anterior fue expresado por el titular de la asociación gremial en el marco de su presentación titulada “Condiciones críticas para el desarrollo logístico de Chile”, la que tuvo lugar en la novena edición del Encuentro de Logística y Comercio Exterior (Enloce) que se realizó en el Valparaíso Terminal de Pasajeros (VTP).
En la ocasión hizo referencia a distintos elementos a tener en consideración para tener un escenario eficiente y competitivo en la industria marítimo-portuaria chilena, apuntando a la necesidad de establecer parámetros bases en que los puertos puedan funcionar, mejorar los aspectos institucionales, esclarecer los proyectos de inversión que se van a realizar en el país, entre otros.
En este sentido, Fernández apuntó que “hay que terminar de una vez por todas con estos litigios permanentes que cualquier persona puede hacer respecto a los proyectos. En los países desarrollados hay un período para presentar y hay ciertos titulares que pueden presentar acciones judiciales, después de lo cual se acaba esa opción. En Chile no, tenemos permanentemente la posibilidad de recursos judiciales y una persona puede parar una inversión de mil millones de dólares simplemente alargando y alargando”.
“Además que una serie de ONGs cuyo financiamiento es, por decir así, a lo menos opaco. Tenemos en Chile ONGs que paralizan proyectos y cuyo objetivo es paralizar proyectos, a pesar que declaran otra cosa, cuyo financiamiento es opaco, no se conoce. ¿Quién está financiando? Yo no tengo idea”, señaló.
En línea con lo último, el titular de la Camport utilizó el espacio de exposición para “hacer una declaración bien potente, esto no es así lo que voy a decir, pero supongan ustedes que inversionistas de Perú u otro país están financiando una ONG que tiene por objeto paralizar un desarrollo portuario. Imagínenselo, no estoy diciendo que exista, pero eso puede ocurrir en Chile, porque no hay una ley que obligue a la ONG a transparentar completamente los recursos que reciben. Hay un tema de soberanía nacional cuando no conocemos quiénes son los financistas de ONGs que suponen el desarrollo de proyectos”.
Con respecto a los desafíos ambientales que tiene Chile, Fernández dio cuenta que el comercio internacional también las presenta, en donde “las reglas de la Organización Marítima Internacional son para todo el mundo. Las navieras socias de la Cámara -Maersk, MSC, Hapag-Lloyd- tienen sus estándares y son estándares mundiales determinados en sus países de origen más desarrollados que nosotros”.
“Sin embargo, en materia portuaria me parece que no hay una definición clara de cuál es nuestro plan de sostenibilidad, que implica además enfrentar los elementos o los desafíos del cambio climático”, concluyó.