Por Luis Alonso

@PortalPortuario

El presidente de la Empresa Portuaria Valparaíso (EPV) contempla que las obras que surjan del “Acuerdo Por Valparaíso”, con el cual se busca expandir el Puerto de Valparaíso, tengan construido y operando una primera parte del proyecto para el año 2031.

Pese a lo anterior, Luis Eduardo Escobar, titular de la EPV, remarcó que antes es necesario superar los procesos de Evaluación Ambiental, lo que aún se encontraría en marcha, y, paralelamente, atender las propuestas que tenga el Tribunal de Libre Competencia sobra las condiciones para llevar a cabo la concesión.

Bajo este contexto, Escobar señaló que el Servicio de Evaluación Ambiental  “nos han dado una serie de tareas, nosotros queremos responder a las preguntas que hizo el Servicio de Evaluación Ambiental de aquí a diciembre, aunque tenemos plazo hasta marzo. Paralelamente, con eso tenemos que ir al Tribunal de Libre Competencia porque ellos son los que aprueban las condiciones de la concesión”.

“Nosotros esperamos poder concesionar definitivamente a fines de 2027 o a principios de 2028, y en consecuencia, tendríamos una primera parte del proyecto construido y operando al año 2031. Esos son los plazos de los que estamos hablando cuando hacemos grandes obras de infraestructura. Esto no es mandarse hacer un traje, es más complicado que eso”, complementó.

Por tal motivo, el timonel de la EPV enfatizó que “una de las innovaciones que hemos tratado de hacer es de que esta vez vamos a pedirle al concesionario, con las autorizaciones ambientales en la mano y con la ingeniería preliminar hecha, que se comprometa con el proyecto. Eso generalmente no es así, generalmente se llama a una licitación y se le dice al concesionario hágase cargo de la tramitación ambiental. Nosotros creemos que la manera de llevar adelante grandes proyectos de infraestructura es que el concesionario sepa a lo que llega y que no tenga que enfrentar un proceso, que en el caso de Valparaíso, se ha demorado casi 10 años”.

“Hemos venido trabajando entre todos para diseñar una expansión del puerto que permita el desarrollo de las distintas vocaciones de la ciudad, el que promueve el orgullo de vivir en una ciudad que aprendió a conciliar sus distintos intereses en búsqueda de un mejor futuro para sus habitantes. Llevamos muchos años en discusiones respecto a la ampliación del puerto y sus impactos. Desde el 2013, cuando se inició la Evaluación Ambiental para el proyecto de un nuevo terminal, parecíamos en veredas opuestas con las autoridades de la ciudad, con los vecinos y, a veces, entre nosotros mismos en el sector portuario”, agregó.

La iniciativa que busca materializar el desarrollo portuario en la ciudad porteña fue firmado por el máximo representante de la EPV junto al Gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca; y el jefe comunal, Jorge Sharp. Acto que contó con la presencia del Presidente de la República, Gabriel Boric.

“Hemos incorporado en nuestro Acuerdo Por Valparaíso la idea que nuestra actividad portuaria haga un aporte económico directo a la ciudad y la región; y que el Gobierno regional y municipal se integren al directorio de la Empresa Portuaria. La alcaldía y el gobierno regional deben formar parte de las decisiones que se adopten respecto a la actividad portuaria ya que ellas afectan directamente a la ciudad y la región. Es con esta mirada que hemos abordado el proyecto de ampliación de la capacidad del puerto. El proyecto que estamos presentando busca establecer un puerto competitivo en el Siglo XXI y que acomode la industria del turismo acorde a los estándares internacionales”, remarcó Escobar.

En línea con lo último, el presidente de la empresa estatal porteña expresó que “se construirá un muelle que podrá recibir a dos cruceros simultáneamente. Además, habrá tres sitios de atraque para las naves de carga contenerizada más grandes que llegan a Chile. También considera renovar y potenciar los sitios de atraque para las naves de carga fraccionada -todo esto sin que el tráfico de camiones pasen por la ciudad- y nuestra Armada continuará operando en el molo de abrigo y el Dique flotante de Sociber seguirá prestando sus servicios dentro de la bahía”.

“Creemos que con este acuerdo estamos dejando atrás años de controversia, de desencuentros, pesimismo e incertidumbre respecto del futuro de nuestra ciudad puerto. Con este acuerdo hemos dibujado un Valparaíso posible y nos comprometemos a construirlo conjuntamente con el Estado de Chile. Ese es nuestro compromiso, que Valparaíso, que la ciudad y su puerto vuelve a ser el principal”, concluyó.

Proyecto

Las obras que se realicen al alero del “Acuerdo Por Valparaíso” contemplarán una inversión de 600 millones de dólares, monto que será abordado por la concesionaria que se haga cargo del proyecto. Razón por la cual desde la EPV se busca zanjar toda interrogante y proceso antes de abrir la propuesta a licitación.

“Como la Ley nos obliga a concesionar, las inversiones son de cuenta del concesionario y por eso es que la concesión tiene un cierto plazo, que en este caso esperamos que sea de 30 años -que es el plazo máximo- y el Tribunal de Libre Competencia es el que fija las cifras máximas que ese concesionario puede cobrar. Con esos recursos el concesionario financia las inversiones”, argumentó el titular de la EPV.

En concreto, la propuesta busca construir un terminal adicional desde el Espigón en dirección a Viña del Mar. Además, se contempla materializar un muelle de cruceros de uso combinado.

“En la temporada de cruceros se va a dar absoluta prioridad a los cruceros, pero en la época en que no lo están usando intensivamente los cruceros podemos usarlo para carga fraccionada. Eso es muy importante porque prácticamente duplicamos la capacidad del puerto de carga fraccionada”, explicó Escobar.

Por otro lado, se buscará realizar la expansión del Sitio 1, 2 y 3 en 120 metros lineales, lo que permitirá que en aquellos lugares puedan atracar dos naves de 367 metros de eslora de forma simultánea, lo que en la actualidad no se puede realizar.

Adicionalmente, se explorará hacer un área de acopio en la zona de la playa San Mateo, la que va a ser compensada con otra de “mejor calidad” frente a lo que es hoy en día el Parque Rubén Darío.