Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
El propietario de un petrolero incautado por Finlandia bajo sospecha de romper una línea eléctrica submarina y cuatro cables de telecomunicaciones en el Mar Báltico está buscando la liberación del navío, según dio cuenta un abogado que representa a la compañía.
La policía y los guardacostas finlandeses abordaron el jueves 26 de diciembre el Eagle S, registrado en las Islas Cook, y lo llevaron a un lugar cercano a un puerto finlandés donde los miembros de la tripulación están siendo interrogados.
Las naciones del Mar Báltico han estado en alerta máxima después de una serie de cortes de cables eléctricos, enlaces de telecomunicaciones y gasoductos desde que Rusia invadió Ucrania en 2022. La OTAN dijo el viernes que aumentaría su presencia en la región.
Los investigadores dijeron que creían que el Eagle S rompió el 25 de diciembre el cable eléctrico submarino Estlink 2 que une Finlandia y Estonia, y cortó o dañó cuatro líneas de fibra óptica al arrastrar su ancla por el lecho marino durante decenas de kilómetros.
El presidente de Finlandia dijo la semana pasada que creía que se habrían producido más daños en el lecho marino si el navío no hubiera sido detenido.
En tanto, el servicio de aduanas de Finlandia ha dicho que cree que el Eagle S es parte de una flota paralela de petroleros viejos que se utilizan para evadir las sanciones a la venta de petróleo ruso, y ha confiscado formalmente su carga aunque todavía está a bordo de la nave.
El propietario del Eagle S, Caravella LLC FZ, con sede en los Emiratos Árabes Unidos, presentó el lunes 30 una solicitud ante el Tribunal de Distrito de Helsinki para cancelar la incautación del petrolero.
El abogado finlandés Herman Ljungberg, que presentó los documentos en nombre de la empresa, dijo que las autoridades no habían proporcionado ninguna explicación sobre la base legal para tomar el barco bajo custodia y abordarlo. “Los finlandeses han secuestrado un barco”, dijo Ljungberg a Reuters.
Sostuvo que la tripulación había sido interrogada por los investigadores sin ninguna asistencia legal y que habían sido privados del sueño. En tanto, un portavoz de la policía dijo que la incautación del barco se había llevado a cabo de acuerdo con la ley finlandesa y que los miembros de la tripulación habían sido informados de sus derechos, incluido el de asistencia jurídica. Además, negó la acusación del abogado.
