Por Redacción PortalPortuario.cl
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La crisis en el Puerto de Yantian por un brote de Covid-19 llevó a los especialistas en comercio exterior KLog.co a dar una serie de consejos para salvar la situación, con puertos chilenos como parte de la solución, pues señala como buena idea agilizar el viaje al país de los buques que se necesitarán en la temporada de fruta y programar con cuidado los traslados a puertos nacionales.
El Puerto de Yantian, con la operación al 45% de su capacidad, ha provocado el desvío de naves, congestión de carga y buques en el área y un aumento en la cola total de embarcaciones que esperan atracar.
Según explica el director ejecutivo de KLog.co, Roberto Katz, ante el alza sostenida de las tarifas se prevé escasez mundial de productos de consumo masivo, como electrodomésticos, tecnología, vestuario, menaje, entre otros. “Toda esta situación afectará las importaciones y las cargas para esta navidad y para la temporada verano invierno del próximo año, no sólo sufriendo retrasos en la llegada de barcos y contenedores, sino también en el alza en el precio de productos importados”, declaró Katz.
La primera medida que propone KLog.co es que ante la menor capacidad de trabajo que están ofreciendo los puertos del sur de China, se muevan las cargas a los Puertos de Hong Kong, Nansha, Huangpu y otros ubicados en la zona de Guangzhou. No hay que olvidar el certificado de transporte que acredite que las mercancías son de origen chino para evitar el gravamen de 6%.
Otra sugerencia es ubicar la carga en los equipos 40Nor (para la exportación de fruta y carnes) y que las navieras requieren reposicionar en los puertos chilenos para el comienzo de la temporada de fruta. Estos equipos tienen prioridad en la reposición de Asia a Chile, ya que habría una mayor disponibilidad de estos equipos.
En tanto, ante el alza sostenida en las tarifas marítimas, lo ideal -dice- es buscar proveedores en países como México, Panamá, Colombia y Perú, ya que la costa oeste sudamericana aún no modifica sus precios.
Finalmente, KLog.co propone programar con al menos cuatro semanas de anticipación los embarques a Chile, lo que permitirá ir evaluando diariamente la situación en el tráfico marítimo y lograr importar sin algún contratiempo o situación inesperada. Todo esto, sin embargo, dependerá de la planificación económica de quien importe y en la flexibilidad de su matriz de compra.
