El puerto de la Coruña continúa como la mayor potencia portuaria gallega en cuanto a los tráficos en este 2015, lo cual ha estado marcado por el fuerte incremento, con respecto a 2014, de los graneles sólidos, tales como el cereal o el carbón.
La Autoridad Portuaria había hecho un balance muy positivo de los dos primeros meses del año en cuanto a las toneladas movidas, pero -a la espera de que se hagan públicos los registros relativos al mes de marzo-, Puertos del Estado ha establecido su comparativa entre las distintas instituciones.
En este contexto, en la comunidad gallega, la coruñesa fue la infraestructura que más creció en tráfico portuario al alcanzar el 57,6%, según informa ElIdealGallego.com
Frente a las pequeñas subidas experimentadas en Vigo y Vilagarcía, el Puerto pasó de mover 691.617 toneladas en febrero del año pasado a superar el millón este año (1.090.012).
Tanto los sólidos como los líquidos fueron los grandes potenciales de las instalaciones. Normalmente el mayor porcentaje de incremento está entre ambos parámetros, si bien hace dos meses fueron los graneles como el carbón o los agroalimentarios los mejor parados.
Según las cifras que maneja el Gobierno central, este tipo de operaciones se dispararon casi un 79%, en concreto un 78,9%. En números absolutos esto se tradujo en pasar de 201.451 toneladas a las 360.442 de este febrero. En su balance bimensual de hace unas semanas la Autoridad Portuaria aludía al carbón –en el que Ferrol es una potencia– como principal sólido.
Sin embargo, los cereales como el trigo y la cebada, algunos de cuyos tráficos ya se han desviado a Punta Langosteira a estas alturas, también están detrás de la línea ascendente. Lo mismo ocurre con los coques de petróleo.
Este último producto es el que, en sus distintas variantes, ha movido los líquidos hasta las 630.898 toneladas, o lo que es lo mismo, un 67% más de lo que se recepcionó durante las mismas fechas del pasado ejercicio. La mayor parte de este camino en positivo se debe a la demanda originada desde la refinería de Repsol.
Los resultados en A Coruña contrastan con los del Puerto de Vigo. Si bien es cierto que la instalación olívica nunca compitió en igualdad de condiciones con la de la ciudad, sus movimientos de sólidos y líquidos han ido mermando hasta colocarse un 13% y un 65% por debajo de lo conseguido en 2014.
En el primero de los apartados es Ferrol-San Cibrao el que mueve más tráfico pero este va en descenso, mientras A Coruña se acerca de forma rápida.
Incluso los índices de avituallamiento, medido también en toneladas, fueron relativamente mejores a los del pasado ejercicio. El incremento fue del 3,4%, al llegar a las 2.375 toneladas frente a las 2.295 que había de referencia. La única pega la puso, curiosamente, otro de los elementos de referencia: la pesca fresca. Pese a reducirse, siguió de primera en el ránking estatal.