En el contexto de la “Semana del Medio Ambiente, la Administración de los Puertos de Paranaguá y Antonina (Appa, en Brasil, dieron a conocer a estudiantes universitarios, trabajadores portuarios y otros miembros de la comunidad del Estado de Paraná su política de control de plagas y manejo de residuos generados por la actividad portuaria.
El secretario de infraestructura y logística, Pepe Richa, dijo que “la limpieza es el destino correcto de los resifuos generados por la actividad portuaria. Esa fue una demanda de la población y fue incluida en el plan del Gobierno. Las acciones ambientales desarrolladas por la Appa muestran una mejora en la calidad de vida de la población mediante un desarrollo económico aliado de la protección ambiental”.
El presidente de Appa, Luiz Henrique Dividino, aseguró que desde el 2013 el organismo posee un Plan de Gerenciamiento de Residuos Sólidos que incluye una limpieza diaria de las vías de acceso, calles y avenidas en el entorno del área portuaria, además del aseo constante en los muelles y terminales del puerto.
La limpieza se hace todos los días con una colecta del material que cae de los camiones, totalizando un barrido de 361 toneladas de residuos orgánicos por mes. En 2014, de hecho, fueron recogidos más de 9 mil toneladas de restos orgánicos derivados de la actividad de estos puertos, cuyo fuerte es el embarque de graneles vegetales.
“El barrido es automatizado y dividido por sectores de limpieza. Todos los residuos colectados son depositados en receptáculos para basura no reciclable, ya que en su mayoría se trata de granos transportados por los camiones que transitan en el área portuaria”, explicó Dividino.
Junto con esto, el Puerto de Paranaguá tiene 60 puestos de colecta selectiva para materiales reciclables esparcidos por toda la zona portuaria. Estos procedimientos, según afirmó la autoridad portuaria, han permitido dejar atrás el pasado poco sustentable del puerto que recibió varias multas por los organismos medioambientales.
Otro programa que posee el puerto es el referido al control de vectores como lo son las ratas y las palomas, a través de una serie de acciones como el retiro de nidos, más limpieza e instalación de trampas.
Solo en relación a las palomas, la Appa ha conseguido pasar de una población de 11 mil a 1.500 individuos desde el 2012 a la fecha, lo que también ha significado una reducción de potenciales enfermedades en la población de la ciudad.