Por Redacción PortalPortuario
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Se firmó un decreto interministerial que incluye al Puerto de Taranto entre las zonas consideradas prioritarias y estratégicas, a nivel nacional, para albergar astilleros para la producción, montaje y lanzamiento de plataformas flotantes para energía eólica marina.
Tras la solicitud presentada el año pasado por el Puerto de Taranto, junto con el Puerto de Brindisi, se esperaba la aprobación para iniciar proyectos relacionados con la reconversión de actividades industriales con miras a la sostenibilidad.
En los últimos meses, la Autoridad Portuaria del Mar Jónico había avanzado en la solicitud y obtención de la aprobación del Consejo Superior de Obras Públicas para la adaptación técnica y funcional del Plan de Ordenación del Territorio (PRP), con el fin de dar cabida de inmediato a la nueva cadena de suministro en las zonas portuarias, revisando su instrumento de planificación urbana.
“Se ha dado un paso histórico hacia un futuro sostenible, innovador y competitivo para nuestra comunidad portuaria y para todo el sur de Italia. El reconocimiento no es casualidad, es el resultado de un intenso trabajo, una planificación con visión de futuro y sinergias institucionales entre los ministerios de Infraestructuras y Transportes, de Medio Ambiente y Seguridad Energética y de Economía y Finanzas, que la Autoridad Portuaria de Milán ha canalizado con éxito en una inteligente iniciativa administrativa”, declaró Giovanni Gugliotti, comisionado especial de la Autoridad Portuaria del Mar Jónico.
“Este decreto representa una oportunidad única para Taranto, ya que consolida el papel del puerto jónico como centro industrial clave en el Mediterráneo y catalizador de nuevas cadenas de producción vinculadas a las energías renovables. No se trata solo de un proyecto de infraestructura, sino de un auténtico reto visionario, capaz de generar desarrollo económico, nuevos empleos cualificados y crecimiento sostenible para la región”, añadió Gugliotti.
El valor total de las inversiones previstas por el decreto asciende a USD 91,6 millones, repartidos en tres años a partir de 2025. Taranto tiene así la oportunidad de crear ulteriores modelos industriales en sinergia con la gran industria siderúrgica y, también gracias a su puerto, podría convertirse en un motor de reconversión económica, estimulando las industrias locales, favoreciendo la creación de nuevas empresas y dando nueva dignidad al trabajo.
“Con este decreto, juntos construimos un futuro más justo, verde e inclusivo, donde el trabajo vuelva a ser un motor de dignidad y crecimiento para nuestra comunidad, tanto portuaria como no portuaria”, concluyó Gugliotti.
