Por Redacción PortalPortuario
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Las instalaciones de San Vicente Terminal Internacional (SVTI), en Talcahuano, fueron el escenario de la ceremonia de lanzamiento de la nueva Ley de Cabotaje, la cual entró en vigencia este 19 de noviembre tras su publicación en el Diario Oficial. El nuevo cuerpo legal permitirá, según las proyecciones, un ahorro que iría entre los USD 128 millones y USD 267 millones al año.
Al respecto, el alcalde de la comuna de Talcahuano, Eduardo Saavedra, comentó que “esta ley demoró cerca de 13 años en consolidarse y ha sido en el gobierno del Presidente Boric, donde se ha logrado el trabajo legislativo, impulsado por el Ministerio de Transportes en coordinación con el Ministerio de Economía, lo que va a permitir dinamizar el traslado y transporte de carga entre puertos en la región. Como también expresamos siempre, todo esto dentro de una serie de otros proyectos, como el acceso norte ferroviario, la cartera de iniciativas del plan Más movilidad, la mejora en las rutas y en los traslados que a diario se dan en nuestra región. Por lo tanto, creemos que, en ese contexto, esta nueva Ley de Cabotaje va a generar mayores y mejores oportunidades, pero, por sobre todo, mayor competitividad”.
“Esto se expresa en que, efectivamente, aquellas mercancías que circulan entre los puertos van a llegar también en condiciones más ventajosas para quienes son Pymes, quienes son Mipymes, pero también para quienes somos consumidores finales. Sin lugar a duda, es uno de los elementos de esta ley que, a poco andar, esperamos que nos entregue e invite a más actores a esta actividad, ya que los precios también van a tender a ser más competitivos y eso, por lo tanto, va a generar un beneficio en las personas y en quienes también tienen actividades económicas”, subrayó el Secretario Regional Ministerial de Transportes del Bio Bio, Patricio Fierro.
En ese sentido, el Delegado Presidencial Regional, Eduardo Pacheco, dijo que “es una buena noticia en ese sentido y también creo que es muy relevante la posibilidad, sobre todo lo que abre para Talcahuano, en torno a poder recibir cruceros menores de 400 personas, que era algo que estaba prohibido hasta ahora y por qué no pensar en turismo nacional, por qué no pensar en que llegarán cruceros de menor tamaño que permitan también dinamizar la actividad turística en el puerto de Talcahuano y en toda la zona del Gran Concepción”.
Por su parte, el gerente general de SVTI, Juan Pablo Santibáñez, afirmó que “el fortalecer la cadena logística de nuestro país, el generar una alternativa adicional a la ya existente, por supuesto que es una muy buena noticia y que nos permite ser más resilientes hacia cualquier contingencia que podamos tener en nuestra cadena logística”.
“En términos simples, la apertura del cabotaje, que es lo que genera la entrada en vigencia de esta nueva ley, es que naves con bandera extranjera puedan movilizar carga nacional entre puertos chilenos. Hoy existen servicios regulares de naves extranjeras que recalan en distintos puertos del país que hoy podrán dar una alternativa distinta para mover carga entre nuestras ciudades”, destacó.
“Esta ley es un hito para el comercio exterior chileno, dado que genera otras alternativas de transporte, haciendo un sistema más resiliente. Por otra parte, la reducción costos asociados mejorará la competitividad de toda la cadena logística, lo cual debiera traducirse en mayor movilización de carga y, en consecuencia, más empleo. Al mismo tiempo, también puede ser un importante impulsor para la industria de cruceros, al liberalizar el tránsito de personas en buques bajo 400 pasajeros entre Arica-Parinocota y Los Ríos”, agregó el Gerente General de Puertos de Talcahuano, Cristian Wulf.
Durante el 2024, se transportaron más de 147 millones de toneladas de carga en los puertos chilenos, donde el 77% correspondió a envíos de comercio exterior y sólo el 17% a cabotaje, cifra que debería ir al alza, ya que la nueva legislación promueve la competencia con la entrada de nuevos actores lo que incidirá, se proyecta, en una reducción de las tarifas de carga marítima que oscilarán entre un 20 a un 40 por ciento.













































