Por Andrés Orrego Siebert
@PortalPortuario
El expresidente de la Empresa Portuaria San Antonio en el periodo de Michelle Bachelet (2014-2018), José Luis Mardones, consideró las declaraciones del economista y oficial senior de asuntos económicos de la Cepal, Ricardo Sánchez, sobre el proyecto del Puerto Exterior como una “afirmación muy sabia”.
En ese contexto, PortalPortuario.cl consultó su parecer al expresidente de la estatal, quien se declara como “un enamorado de San Antonio y del proyecto del Puerto Exterior”, del cual fue un activo impulsor durante su tiempo al frente del directorio de la estatal sanantonina.
“Me parece una afirmación muy sabia, responde a un análisis de la situación de capacidad y proyecciones de demanda para el país sobre todo cuando el Terminal 2 de Valparaíso fue devuelto a la Empresa Portuaria. Quedó en claro que ese terminal no iba a estar desarrollado según el proyecto original, por lo menos para las fechas antes planeadas, de tal manera que el Puerto de Gran Escala o Puerto Exterior de San Antonio se hizo todavía más urgente”, señaló Mardones sobre lo planteado por Ricardo Sánchez.
“Si con el Terminal 2 y las proyecciones de demanda existentes se estimaba que al año 26 habría congestión que requeriría que la primera fase del Puerto Exterior estuviera en funciones, hoy en día sin el Terminal 2, la situación se puede hacer más dramática. Habrá que ajustar -naturalmente- las demandas de acuerdo a estos dos años de menor crecimiento que, aparentemente, los economistas están pronosticando de un 2019 con un 1% de crecimiento del PIB y un año 2020 con alguna cifra, si no tan baja, menor a la pensada y eso afecta la demanda del comercio exterior, pero no sabemos si habrá una recuperación rápida, mediana o lenta, de tal manera que no podemos jugarnos ese riesgo haciendo dilaciones”, sostuvo el expresidente de EPSA.
Ante posibles oposiciones que pudiera encontrar la iniciativa en grupos ciudadanos, dado el nuevo contexto social y político, Mardones comentó que “tal como el proyecto estaba siendo llevado durante la época de mi presidencia estaba contemplado un proceso de participación ciudadana adelantada que ya debería haber ocurrido, pero no ha sido así, pero debería haber una interrelación muy fuerte con la comunidad para ver cuáles son sus inquietudes respectos del desarrollo del puerto. Nos preocupa, básicamente, que un aumento gradual y sostenido por muchos años del movimiento de carga no genere exgternalidades negativas para los habitantes de San Antonio, sino por el contrario, sean todas las externalidades positivas en cuanto empleo, desarollo, atracción de turistas, etcétera. No sé cuál es el estatus actual, pero sé que ha habido una situación que ha significado postergaciones de algunos análisis de estudios y procesos”.
“Chile es un país que es muy abierto al comercio exterior, que el motor de su desarrollo son las exportaciones, entre otras cosas, pero muy fuerte a productos que se exportan por el norte y por el sur, pero también muchas importaciones que llegan, principalmente, por la zona central y esto va a seguir así al margen de los ciclos o de las circunstancias temporales. Por eso, nosotros necesitamos contar como país con una infraestructura que nos asegure la mejor atención a las naves para tener acceso a los costos de fletes más baratos posibles para potenciar a nuestros exportadores en el mercado internacional y, por supuesto, tener acceso a inversiones, equipamiento, maquinaria y bienes de consumo a menores costos”, subrayó.
Mardones -sin quitar mérito a los consorcios y empresas concesionarias actuales- enfatizó que un puerto de las características de San Antonio; es decir “de un tamaño grande”, necesita para el futuro Puerto Exterior dos concesionarios distintos que sean de envergadura mundial de manera que puedan hacer inversiones a tiempo e incorporar, tecnologías e infraestructuas adecuadas para ese desarrollo.