El gerente general de la Asociación Nacional de Armadores (ANA), Ricardo Tejada, asegura que el 2016 será “difícil” para la flota mercante. Lo anterior radica en las bajas tarifas y sobreoferta en fletas que, si bien beneficiarán a importadores y exportadores, mantendrán un desempeño bajo el transporte marítimo internacional, lo cual también se verá reflejado a nivel nacional.
“Un ambiente con tendencia a las alianzas entre las navieras más grandes del globo. Bajas tarifas y sobreoferta en fletes beneficiaría a importadores y usuarios, pero proyectan un año difícil para la industria Mercante. Pese a estar próximos a la inauguración del proyecto de expansión del Canal de Panamá, la ampliación más grande en infraestructura del Canal desde su inauguración y que duplicará el tráfico marítimo intercontinental, la situación nacional enfrenta un pronóstico lleno de puntos débiles en lo logístico y con situaciones que no parecen tener fecha de solución a corto plazo”, apunta Tejada en su análisis del escenario internacional y nacional.
La tendencia registrada en 2014, de fusiones y alianzas de las navieras continuó desarrollándose durante 2015. Ambas estrategias tienen el objeto de reducir la competencia en el mercado para generar un aumento en las tarifas.
El año pasado; de hecho, China autorizó la fusión a dos de sus principales navieras, Cosco y China Shipping, lo que va alineado con el plan de reducir la cantidad de empresas públicas. En diciembre CMA CGM realizó una oferta por la naviera de Singapur NOL, la compañía de transporte marítimo de contenedores más grande del sudeste asiático. En el nivel local, Hamburg Süd, anunció el 17 de febrero la compra de las actividades de contenedores de CCNI, incluyendo las funciones de las agencias generales de Agunsa.
“Algunos expertos indican que esta tendencia de las fusiones podría en el mediano plazo mejorar la eficiencia y los costos del transporte marítimo, pero es claro que el aumento de capacidad ya está instalado. Por otro lado las pérdidas y bajos valores en los fletes se deben a la debilidad de la economía global impulsado en gran parte por la nueva mirada del consumo interno que ha puesto China”, comenta Tejada.
“En cuanto a las utilidades de la industria naviera, una compleja mezcla de sobreoferta, baja demanda y tarifas agresivas planteaba un escenario en que, con suerte, las navieras podrían cubrir sus pérdidas durante 2015. Actualmente todas las principales rutas sufren de sobreoferta y las navieras deberán acostumbrarse a realizar viajes solo con hasta el 85% de su capacidad”, expone.
Por su parte, “la sostenida baja del precio del petróleo y su impacto en el negocio naviero ha sido un beneficio necesario. La industria ha estado perdiendo bastante dinero y esto da la oportunidad de recuperar en parte esas pérdidas de los últimos años”, explica.
Proyecciones 2016
La continua disminución de las tarifas de los fletes producto de las recientes entregas y nula regulación o falta de medidas para reducir la capacidad de la naves aceleraría la merma de las ganancias de la industria del transporte de contenedores en 2016, según detalla la última versión del reporte Container Forecast de Drewry.
A pesar de que las nuevas órdenes en los astilleros han disminuido -quizás porque las navieras se han percatado que deben frenar el aumento de la flota- y, a la vez, muchos armadores están prefiriendo congelar sus órdenes pendientes, se prevé que las entregas programadas inflarán la flota mundial en un 5%-6% en los próximos años.
Sin embargo, “el crecimiento de la brecha entre la oferta y la demanda se estrechará en los años que vienen, pero la sobreoferta acumulada de los años anteriores continuará presentando dificultades para la industria y será necesario desarrollar una estrategia para restaurar el equilibrio”, señala el gerente general de la ANA.
Tejada detalla que los grandes buques para el transporte de contenedores con una capacidad de entre 18.000 y 20.000 contenedores cada uno y que ya suman 60 unidades han acaparado el 25% del tráfico el año pasado. Estos barcos están en mejores condiciones para operar con bajas tarifas porque son más eficientes y por su gran volumen de carga reducen el costo unitario por contenedor.
Por eso “se anticipa que el declive en las tarifas mundiales de flete de contenedores alcanzó cerca del 9% en 2015 y se estima que las ganancias de las navieras padecerán pérdidas más pronunciadas en 2016, aunque a un ritmo más pausado”, dice.
Términos económicos
“En términos económicos y en línea con la tendencia actual del país y sus principales socios comerciales, se aprecia nuevamente un año difícil para el negocio naviero con tarifas bajas y sobre oferta de fletes con ligera tendencia a recuperarse a fines de año. Para el precio del petróleo, el referencial Brent del Mar del Norte es probable que promedie US$62,30 por barril en el 2016, frente a un promedio del 2015 de alrededor de unos US$57,60, de acuerdo a una encuesta mensual de Reuters a 30 analistas; sin embargo, otras agencias internacionales apuestan por una estabilidad incluso un menor precio con respecto al 2015 por lo menos durante el 2016, tal como ya se ha visto en los primeros días del año”, indica el gerente general de la ANA.
“Aunque se espera que la demanda crezca y se recupere después de un muy mal año 2015, el crecimiento de la oferta es probable que sea mínimo ya que la competencia de otros sectores mantendrá la presión sobre el mercado del transporte marítimo de carga fraccionada.
Por otra parte, la tendencia a la baja en las tarifas beneficiará más que nada a los importadores o exportadores que en menor medida traspasan esos beneficios a los usuarios. Más que baja en los productos hoy en día permiten equilibrar un aumento del costo producto del alza del dólar en la importación”, proyecta Tejada.