Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
Rumania dio cuenta que un arancel del 15% a las importaciones estadounidenses de bienes europeos significaría un pequeño golpe para la segunda economía más grande de Europa central, mientras que Eslovaquia, dependiente de las exportaciones, elogió el acuerdo comercial con Estados Unidos como un “buen resultado”.
El pacto comercial marco del domingo 27 de julio entre Estados Unidos y la Unión Europea (UE) evitó la amenaza de una guerra comercial que se cierne sobre las economías de la región, entre las de la UE más dependientes del comercio.
La mayor asociación de empleadores de Rumania, Concordia, que representa a 20 industrias que aglomeran el 30% de la producción del país, dijo a Reuters que estima que los aranceles ahora podrían reducir hasta un 0,2% el crecimiento del país.
“El crecimiento económico en la zona euro se verá afectado, con estimaciones de instituciones internacionales que muestran una posible reducción de la tasa de crecimiento del 0,3%-0,4%, lo que significaría una reducción del crecimiento económico en Rumanía del 0,15%-0,2%”, indicó el macroeconomista de Concordia, Iulian Lolea.
Asimismo, Lolea indicó que un euro más firme frente al dólar también hacía que los productos europeos fueran menos competitivos en el mercado estadounidense.
La economía de Rumania creció solo un 0,8% el año pasado, su tasa más lenta desde la pandemia de Covid-19, mientras que los esfuerzos del gobierno para controlar el déficit presupuestario más alto de la UE desde niveles insostenibles también podrían afectar las perspectivas de crecimiento.
El acuerdo comercial establece un arancel base del 15% para las importaciones, incluidos los automóviles, un pilar de las exportaciones de Europa central, que anteriormente se enfrentaban a un 27,5% en aranceles aduaneros. Sin embargo, este nivel sigue siendo considerablemente superior al 2,5% anterior.
La Asociación de la Industria Automovilística Checa afirmó que el impuesto del 15% no es bajo, pero “se ha evitado la amenaza de una mayor escalada y se ha restablecido un cierto grado de previsibilidad”.
El primer ministro rumano, Ilie Bolojan, dijo que el acuerdo del domingo eliminó parte de la incertidumbre que pesaba sobre el comercio transatlántico.
El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, cuya participación de las exportaciones de bienes como porcentaje de la producción nacional es la más alta de la UE, calificó el acuerdo comercial como un “buen resultado”, mientras esperaba ver detalles sobre las compras de energía y militares.
“A todos nos interesará saber qué implica el compromiso de la UE de comprar energía estadounidense por 750.000 millones de dólares y mayores inversiones en armas estadounidenses”, afirmó Fico.
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, criticó duramente a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, por lo que dijo fue un acuerdo mal negociado.
“Esto no es un acuerdo, el presidente Donald Trump se comió a la presidenta de la Comisión Europea Von der Leyen en el desayuno”, remarcó.













































