Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia denunció las nuevas sanciones estadounidenses contra el sector energético de Moscú como un intento de dañar la economía de Rusia, lo que traería consigo el riesgo de desestabilizar los mercados globales. También se afirmó que el país seguirá adelante con grandes proyectos de petróleo y gas.
Un comunicado del ministerio también indicó que Rusia respondería a las acciones “hostiles” de Washington, mientras elaboraba su estrategia de política exterior.
El informativo afirmó que las medidas equivalen a “un intento de infligir al menos algún daño a la economía rusa, incluso a costa del riesgo de desestabilizar los mercados mundiales a medida que se acerca el final del ignominioso mandato del presidente Joe Biden en el poder”.
“A pesar de las convulsiones en la Casa Blanca y de las maquinaciones del lobby rusófobo en Occidente, que intenta arrastrar al sector energético mundial a la guerra híbrida desatada por Estados Unidos contra Rusia, nuestro país ha sido y sigue siendo un actor clave y confiable en el mercado mundial de combustibles”, complementó.
Las medidas constituyeron el paquete de sanciones más amplio de Estados Unidos hasta el momento dirigido a los ingresos de petróleo y gas de Rusia, parte de las medidas para dar a Kiev y a la administración entrante de Donald Trump influencia para alcanzar un acuerdo para poner fin a la guerra en Ucrania.
El Tesoro de Estados Unidos impuso sanciones a Gazprom Neft y Surgutneftegas, que exploran, producen y venden petróleo, así como 183 buques que han transportado petróleo ruso, muchos de los cuales forman parte de la llamada flota en la sombra, formada por viejos petroleros operados por empresas no occidentales.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, comentó que las medidas “supondrán un golpe significativo” para Moscú. “Cuanto menos ingresos obtenga Rusia del petróleo más pronto se restablecerá la paz”, afirmó.