Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
Las exportaciones de trigo de Rusia a Siria fueron suspendidas debido a la incertidumbre sobre el nuevo gobierno y los retrasos en los pagos, según dieron cuenta fuentes rusas y sirias. Dos buques que transportaban cereales rusos para Siria no llegaron a sus destinos.
Rusia, el mayor movilizador de trigo del mundo, fue un firme partidario de Bashar al-Assad y suministró trigo a Siria a través de complejos acuerdos financieros y logísticos, eludiendo las sanciones occidentales impuestas a ambas naciones.
Una fuente rusa cercana al gobierno dijo a Reuters que los suministros a Siria se han suspendido porque los exportadores están preocupados por la incertidumbre sobre quién gestionará las importaciones de trigo del lado sirio tras el cambio de poder en Damasco.
“Creo que nadie se atrevería a suministrar trigo a Siria en las circunstancias actuales”, dijo a Reuters la fuente, la que habló bajo condición de anonimato debido a la sensibilidad de la situación.
Los datos de envío muestran que un navío, el Mikhail Nenashev, está anclado frente a la costa siria, mientras que otro, el Alpha Hermes, se dirige al puerto egipcio de Alejandría después de permanecer frente a la costa siria durante varios días.
El Establecimiento General Sirio de Procesamiento y Comercio de Cereales (Hoboob) solía realizar licitaciones de compra de trigo, pero depende cada vez más de una red de intermediarios internacionales para mantener los suministros rusos a pesar de las sanciones.
El grupo islamista del líder rebelde Ahmad al-Sharaa, que derrocó a al-Assad en una rápida campaña en Damasco la semana pasada, está afirmando su autoridad sobre el estado de Siria desplegando policías e instalando funcionarios interinos.
Sin embargo, todavía tienen que establecer una nueva administración en Hoboob o crear otra agencia importadora de productos básicos, según fuentes sirias, las que también hablaron bajo condición de anonimato.
Una fuente siria dijo a Reuters que las naves se habían retrasado debido a la incertidumbre sobre los pagos y que Rusia y el gobierno interino estaban en contacto con respecto a la cuestión. Una fuente de la industria rusa dijo que los exportadores rusos estaban en contacto con la parte siria.
El viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Mijail Bogdanov, sostuvo recientemente que Rusia había establecido contactos directos con el comité político del grupo rebelde islamista sirio Hayat Tahrir al-Sham, con el objetivo de mantener sus bases militares en Siria. No hizo comentarios sobre el comercio de trigo.
Dado que no hubo pago del lado sirio por el trigo entregado, una fuente de la industria rusa dijo que el cargamento de aproximadamente 60.000 toneladas métricas cargadas en los dos barcos podría venderse a otro comprador.
Los dos buques pueden transportar en conjunto 33.000 toneladas de trigo. Sin embargo, parte del comercio de cereales ruso con Siria se realiza a través de navíos sirios autorizados que no son visibles en los sistemas de seguimiento.
Eduard Zernin, jefe de la Unión de Productores y Exportadores de Granos de Rusia, dijo a Reuters esta semana que los exportadores de granos rusos no planeaban dejar unilateralmente de suministrar trigo a Siria.
Zernin estimó que las importaciones de Siria ascienden a unos 2 millones de toneladas métricas de trigo al año y dijo que Siria no es un gran consumidor. A pesar de esto, una interrupción en el suministro de trigo ruso podría causar hambre en el país de más de 23 millones de habitantes.
Dmitry Rylko, de la consultora IKAR, ha estimado que las exportaciones de trigo a Siria han sido de 300.000 toneladas en lo que va de temporada, y que el país ocupa el puesto 24 entre los compradores de trigo ruso. Las importaciones sirias varían de un año a otro en función de su propia cosecha.
Siria podría producir hasta 4 millones de toneladas de trigo en un buen año, lo que sería suficiente para las necesidades internas y permitiría algunas exportaciones.
Sin embargo, la guerra y las sequías sucesivas han erosionado sus cosechas, obligando al país a depender de las importaciones de la región del Mar Negro para sostener un programa de subsidios al pan esencial para su población.