Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
Marco Rubio, Secretario de Estado estadounidense, señaló que no tenía “ninguna duda” de que China tiene un plan de contingencia para cerrar el Canal de Panamá en caso de un conflicto con Estados Unidos. Ante este escenario, dio cuenta que Washington cuenta con la intención de abordar lo que ve como una amenaza de seguridad nacional.
Apenas unos días antes de visitar Centroamérica en su primer viaje al exterior como principal diplomático estadounidense, Rubio, en una entrevista con The Megyn Kelly Show de Sirius XM, se hizo eco de algunas de las preocupaciones del presidente Donald Trump respecto de la influencia china sobre la estratégica vía fluvial.
Trump, en su discurso inaugural del 20 de enero, volvió a acusar a Panamá de romper las promesas que hizo para la transferencia final del canal en 1999 y de ceder su operación a China, acusaciones que el gobierno panameño ha negado vehementemente. En ese momento prometió que Estados Unidos recuperaría el canal, pero no dijo cuándo ni cómo.
Rubio, un veterano en cuanto a China durante su carrera en el Senado, señaló a una compañía con sede en Hong Kong que opera dos puertos en las entradas atlántica y pacífica del canal como un riesgo para Estados Unidos, porque “tienen que hacer lo que el gobierno (chino) les diga”.
“Y si el gobierno de China, en un conflicto, les dice que cierren el Canal de Panamá, tendrán que hacerlo”, expresó Rubio. “Y, de hecho, no tengo ninguna duda de que tienen planes de contingencia para hacerlo. Esa es una amenaza directa”, sumó.
El gobierno panameño ha negado vehementemente haber cedido la operación del canal a China e insiste en que administra el canal de manera justa para todos los buques.
El presidente panameño, José Raúl Mulino, descartó discutir con Rubio el control del canal durante su visita al país. “El canal pertenece a Panamá”, dijo a los periodistas.
Aunque el canal en sí es operado por Panamá, los dos puertos a cada lado están a cargo de la empresa CK Hutchinson de Hong Kong, mientras que otros recintos portuarios cercanos son operados por compañías privadas de Estados Unidos, Singapur y Taiwán.
Rubio no repitió la promesa de Trump de recuperar el canal, pero insistió en que Estados Unidos tiene la intención de abordar los problemas que el presidente ha planteado y dijo que la situación actual “simplemente no puede continuar”.
“Yo diría que el canal ya está en brazos de los chinos”, complementó, expresando su esperanza de que el asunto pueda resolverse pronto.
Los críticos han acusado a Trump de imperialismo moderno en sus amenazas sobre el canal, así como sobre Groenlandia, un territorio semiautónomo de Dinamarca, sugiriendo que dicha retórica podría alentar a Rusia en su guerra en Ucrania y dar justificación a China si decide invadir el autónomo Taiwán.
Algunos analistas han cuestionado si Trump habla en serio acerca de perseguir lo que los críticos dicen que sería una apropiación de tierras, especulando que podría estar adoptando una posición negociadora extrema para obtener concesiones más adelante.