Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
El senador estadounidense Ron Wyden ha contactado a siete compañías de transporte marítimo como parte de una investigación sobre contrabando de combustible vinculado a carteles entre Estados Unidos y México, solicitando a las firmas que expliquen sus procedimientos de verificación para garantizar que sus petroleros no sean utilizados para transportar hidrocarburos ilícitos, según copias de las cartas vistas por Reuters.
Las cartas de Wyden, quien es el miembro demócrata de mayor rango en el Comité de Finanzas del Senado, están fechadas de viernes 19 de diciembre. Surgen en un contexto en el que el crudo robado y el ustible clandestino se han convertido en la segunda mayor fuente de ingresos para los carteles mexicanos después de las drogas, de acuerdo con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Los narcos lo han logrado incrustándose en el vasto sector energético de Norteamérica y dominando la logística para mover productos petroleros por camión, ferrocarril y, más recientemente, petroleros. Es una audaz muestra de ingenio de los carteles mexicanos, que han reclutado a diversos actores legítimos de la industria petrolera para ayudarles a adquirir y transportar los productos, algunos sin saberlo, otros participando activamente, según fuentes policiales.
“Quiero asegurarme de que tanto las compañías navieras como el Gobierno de Estados Unidos estén haciendo todo lo posible para cortar esta fuente de ingresos. Estas cartas son el primer paso en mi esfuerzo por aprender más sobre cómo operan estas redes criminales y dónde están fallando los controles existentes”, planteó Wyden, senador principal por Oregón, a Reuters por correo electrónico.
Las cartas de Wyden hicieron referencia a una investigación de Reuters que reconstruyó cómo funciona el presunto esquema y cómo explota vacíos legales en el vasto y complejo sector energético de Estados Unidos, involucrando a una serie de entidades que incluyen grandes petroleras, compañías navieras y agencias gubernamentales.
Las cartas fueron enviadas a siete de los mayores actores del negocio mundial de petroleros: Torm, International Seaways, Norden, CMB.Tech, Frontline, Teekay y Scorpio. Wyden ha solicitado información detallada antes del 10 de enero de 2026 sobre la diligencia debida que cada empresa realiza “para garantizar que sus petroleros no sean utilizados para transportar combustible ilícito”, según se indica en la carta.
Ninguna de las compañías ha sido acusada de irregularidades. Torm fue el gestor de dos buques que supuestamente se utilizaron para el contrabando de petróleo a principios de este año, según la investigación de Reuters del 22 de octubre, que citó documentos y fuentes de seguridad.
CMB.Tech afirmó que aplica la debida diligencia, sigue los estándares de conocimiento del cliente (know-your-customer) y cumple con todas las regulaciones aplicables. La compañía, con sede en Bélgica, señaló que responderá a las preguntas de Wyden.
Norden confirmó la recepción de la carta de Wyden y dijo que sus transportes marítimos se realizan en cumplimiento de las leyes aplicables. Las demás compañías no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios sobre la investigación de Wyden.
La agencia de noticias encontró que los carteles mexicanos se han abierto paso cada vez más en el multimillonario negocio del contrabando de combustible desde Estados Unidos hacia México.
El esquema se reduce en gran medida a una lucrativa evasión fiscal. México aplica un gravamen conocido como IEPS a una amplia variedad de bienes, incluidos el diésel y la gasolina importados.
Los delincuentes evaden el impuesto —que se cobra por litro y a menudo supera el 50% del valor de la carga— declarando el combustible extranjero como otro tipo de producto petrolero exento del gravamen. Una sola carga de petrolero puede ahorrar millones de dólares en impuestos, según un cálculo de Reuters basado en la tasa impositiva y los volúmenes que normalmente transportan estos buques.
El Cártel de Jalisco Nueva Generación, uno de los más poderosos y violentos de México, es el líder indiscutido en el contrabando de combustible y crudo, y el único cartel que utiliza petroleros, según fuentes de seguridad mexicanas y estadounidenses.
El contrabando de combustible ha crecido tan rápido que las importaciones clandestinas representan ya hasta un tercio del mercado de diésel y gasolina de México, arrebatando ganancias a algunos de los nombres más importantes de la industria petrolera, dijeron a Reuters este año cinco fuentes actuales y anteriores del gobierno mexicano. El combustible ilegal que ingresa al país está valorado ahora en más de 20.000 millones de dólares anuales, según una de las personas que ayudó al Tesoro mexicano a calcular el tamaño del comercio ilícito.
“La magnitud de estas operaciones de contrabando de combustible ilícito es asombrosa. Reprimir esta industria ilegal es crucial para frenar la capacidad de los carteles de fabricar y distribuir fentanilo, cocaína y otras drogas mortales en Estados Unidos, y la industria naviera internacional debe desempeñar su papel para poner fin a esta práctica sin ley”, escribió Wyden en las cartas.













































