Luego de que los dirigentes de la Confederación de Trabajadores Portuarios de Chile (Cotraporchi) y la Confederación Marítima de Chile (Comach) concurrieran a la Contraloría General de la República para que se pronuncie sobre el actuar del intendente de la Región de Valparaíso, Ricardo Bravo, por su rol en la coordinación de los protocolos de inspección denominados “cargas limpias”, Sergio Baeza, presidente de la Cotraporchi sostuvo que no están “en contra de la ZEAL ni de los camioneros”, sino que se quiere clarificar por qué la primera autoridad regional ha intervenido en temas afines a la labor portuaria.
“Quiero dejar bien en claro que no tenemos problemas con los camioneros, con ellos no es el problema, tampoco lo es con la ZEAL, porque ha sido muy buena para la ciudad con el desatoche de los camiones, pero el tema de las cargas limpias se lo comentamos al señor Raúl Urzúa (presidente de la Empresa Portuaria de Valparaíso), se lo comentamos al intendente, de que alguien se hiciera cargo del flete desde TPS a la ZEAL y las cosas siguieron igual, nadie escuchó, nadie hizo caso de este tema que estábamos planteando como trabajadores, lo que nos llevó a poner una denuncia en la Contraloría contra el intendente, porque creemos que él se está metiendo en el tema portuario como obligando que hay que llevar las cargas a la ZEAL y eso no lo vamos a aceptar”, dijo Baeza a Portalportuario.cl.
Baeza explicó que, antes de este procedimiento, el traslado a través de los 11 kilómetros que conectan a la ZEAL con el puerto no era cobrado por los transportistas, ya que se consideraba como parte del trayecto que debían hacer entre Valparaíso y Santiago u otra ciudad a la que fuera destinada la carga. No obstante, con el protocolo impulsado por las autoridades, ese tramo está siendo cobrado con un costo de 80 dólares por contenedor transportado, lo que multiplicado por 15 mil -que es el número anual de containers que son sometidos a inspección física- genera un costo logístico adicional de 2 mil 700 millones de dólares.
Por otro lado, el dirigente reconoce que el trabajo de aforar contenedores no les interesaba en un comienzo. Sin embargo, si dichas labores se efectúan dentro del terminal en manos de trabajadores portuarios se generan unos 3 mil turnos para 150 personas.
“Las cargas limpias están dando más mano de obra al puerto, más trabajo y eso lo vamos a defender en la calle o donde sea, porque creemos que esto ya se instaló, la autoridad no quiso hacer caso y vamos a seguir cuidando este poco trabajo que nos queda acá”, enfatizó el dirigente.