Por Redacción PortalPortuario
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Hapag-Lloyd y Shell Western LNG firmaron un acuerdo plurianual para el suministro de biometano licuado, con efecto inmediato. El contrato se basa en una colaboración estratégica establecida en 2023 para acelerar la descarbonización de los combustibles marinos alternativos.
El biometano, también conocido como Bio-GNL, desempeña un papel fundamental en la estrategia de descarbonización de Hapag-Lloyd, cuyo objetivo es lograr operaciones de flota con cero emisiones netas para 2045, permitiendo la reducción de emisiones en todos sus barcos y apoyando a sus clientes en sus esfuerzos por descarbonizar sus cadenas de suministro.
Desde 2024, Shell ha ampliado su oferta para incluir biometano licuado, disponible en 22 ubicaciones estratégicas de su red global de abastecimiento de GNL.
“Este acuerdo nos ayuda a garantizar la seguridad y la fiabilidad del suministro de combustible que necesitamos para seguir expandiendo el uso de combustibles renovables basados en residuos en toda nuestra flota, reduciendo las emisiones sin comprometer la calidad y la fiabilidad que esperan nuestros clientes. Colaboraciones como esta demuestran que el verdadero liderazgo en el transporte marítimo implica actuar ahora: utilizar combustibles de bajas emisiones ya disponibles y no esperar soluciones futuras”, afirmó Jan Christensen, director senior de Compras Globales de Combustible de Hapag-Lloyd AG.
Dexter Belmar, vicepresidente global de Downstream GNL de Shell, añadió que “el bioGNL ya no es un concepto; ya está aquí y está impulsando el siguiente capítulo de la descarbonización del transporte marítimo. Estos acuerdos a largo plazo contribuyen a generar la confianza necesaria para ampliar el uso de combustibles renovables”.
El biometano licuado suministrado a Hapag-Lloyd cuenta con la certificación ISCC de la UE, lo que garantiza la sostenibilidad de la producción de materia prima, la trazabilidad de los productos sostenibles a lo largo de la cadena de suministro y reducciones fiables y verificadas de las emisiones durante su ciclo de vida.
Se trata de un combustible de sustitución inmediata que permite a los buques de GNL de doble combustible de la naviera realizar una transición fluida a combustibles renovables sin necesidad de modificar los equipos. El biogás, derivado de la descomposición de residuos orgánicos, como residuos de cultivos, estiércol y residuos alimentarios, se transforma en biometano eliminando el CO2 y las impurezas. Posteriormente, el biometano licuado se incorpora a la red de gas local, se licúa y se suministra a los buques con un sistema de balance de masas.













































