Por Redacción PortalPortuario
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El Sindicato N°1 de Contratados de Puerto Angamos defendió la idea, expresada en la moción parlamentaria que busca generar excepciones en los turnos de trabajo para extenderlos a 12 horas con la finalidad de homologarlos a la actividad minera que está intrínsicamente vinculada a la actividad portuaria del norte. A la par, esta unidad sindical rechazó los planteamientos del Sindicato de Estibadores de Valparaíso al respecto, afirmando que esta agrupación tiene una “mirada parcial“.
“Como Sindicato N°1 de Contratados de Puerto Angamos de Mejillones, queremos manifestar públicamente nuestra postura ante la reciente declaración del Sindicato de Estibadores de Valparaíso respecto al proyecto de ley que busca permitir jornadas excepcionales de 12 horas para trabajadores portuarios que desarrollan faenas asociadas a la minería”, indicó la unidad sindical.
“Primero que todo, respetamos profundamente el rol de los sindicatos hermanos en la defensa de sus trabajadores, pero no compartimos los términos ni los juicios emitidos en el comunicado difundido por el sindicato de Valparaíso, ya que reflejan una visión parcial y desconectada de la realidad que vivimos en los puertos del norte del país, especialmente en Mejillones”, añadió.
“Nuestra realidad laboral no es comparable con la de los puertos del centro del país. En Mejillones trabajamos bajo condiciones distintas, con faenas intensivas, específicas y altamente coordinadas con el sector minero, muchas de ellas de carácter continuo y bajo regímenes productivos que requieren flexibilidad. La propuesta de jornadas de 12 horas no es una imposición arbitraria, sino el resultado de una demanda interna y voluntaria de nuestros propios socios, que ven en esta modalidad una forma de mejorar su régimen de descanso, rotación de turnos y remuneraciones”, explicó el sindicato mejillonino.
“Cabe también aclarar que esta solicitud de jornada excepcional la estamos realizando como trabajadores contratados, ya que el gobierno declaró ilegal nuestra actual jornada de trabajo solo en el caso de los trabajadores contratados, manteniéndola vigente para los trabajadores eventuales. Esta situación ha generado una evidente desigualdad en el trato laboral y, hasta la fecha, no hemos recibido respuesta oficial que dé solución a esta inconsistencia. Por eso, el proyecto de ley que apoyamos representa una vía legítima y necesaria para regularizar una situación que hoy afecta directamente nuestros derechos y estabilidad”, profundizó el sindicato.
“Ya en 2024, nuestra organización promovió —y logró— un dictamen favorable en la Dirección del Trabajo de Antofagasta bajo la Resolución N°2108. Si bien esta fue posteriormente anulada por decisión de nivel central, su contenido respondió a una necesidad real de los trabajadores de nuestro territorio. Hoy respaldamos el proyecto de ley que busca permitir turnos excepcionales de forma acotada, voluntaria y regulada, bajo las garantías legales existentes”, agregó.
Por otro lado, este sindicato dijo que “rechazamos el tono alarmista que intenta comparar este avance con una “vuelta al siglo XX”. Creemos que este tipo de afirmaciones desconocen la autonomía de los trabajadores del norte y deslegitiman nuestras decisiones. Acá nadie impone jornadas de 12 horas por la fuerza; es un acuerdo discutido, informado y respaldado por nuestros asociados, quienes lo consideran compatible con una mejor conciliación laboral y familiar”.
“Respecto a la supuesta contradicción con los convenios de la OIT, recordamos que la OIT también reconoce la existencia de jornadas excepcionales en sectores productivos específicos, siempre que estas se regulen, respeten los tiempos de descanso y se mantengan los principios de seguridad y salud. Además, comparar nuestra situación con la minería no es un capricho, sino un reflejo de una cadena logística portuaria-minera que en Mejillones es inseparable”, contestó.
“Finalmente, aclaramos que este proyecto no busca imponer un sistema único para todos los puertos del país, sino dar la posibilidad de aplicar un modelo diferenciado en puertos que, como el nuestro, lo necesitan y desean implementar. Cada realidad portuaria es distinta, y creemos que negar a otras organizaciones la posibilidad de gestionar mejoras adaptadas a sus condiciones es, en sí mismo, un acto centralista y limitante”, remarcó.
“Queremos también destacar que este año fue inaugurado el nuevo terminal portuario TGN, reconocido como el puerto automatizado y más moderno de Sudamérica. A pesar de su alto nivel de automatización, este nuevo terminal no ha significado una reducción de puestos laborales; por el contrario, ha permitido incorporar más trabajadores bajo un formato innovador de turnos 7×7. Esto ha contribuido directamente a mejorar la calidad de vida de nuestros asociados, otorgando mejores remuneraciones, mayor bienestar y una conciliación más equilibrada entre el trabajo y la vida familiar. Este ejemplo demuestra que la modernización, lejos de excluir a los trabajadores, puede y debe ser una herramienta para su desarrollo y bienestar”, apuntó.
“Respecto a los dichos sobre Cotraporchi, lamentamos profundamente el tono descalificador utilizado en su comunicado. Consideramos inaceptable acusar a una organización sindical de actuar ‘de forma patronal’ solo por tener una visión distinta sobre cómo avanzar en los derechos laborales. Cotraporchi, al igual que muchas federaciones del país, representa legítimamente a miles de trabajadores portuarios que, desde sus realidades específicas, también buscan mejorar sus condiciones de trabajo. Las diferencias no pueden ser excusa para caer en ataques entre organizaciones sindicales; eso debilita al conjunto del movimiento portuario y daña la imagen de unidad que tanto necesitamos”, añadió.
“Los trabajadores del norte no aceptamos ser invalidados por defender un modelo que ha sido discutido y apoyado por nuestras bases. No permitiremos que se ponga en duda nuestro compromiso con la dignidad laboral solo porque optamos por un camino distinto al de otros sindicatos. El verdadero sindicalismo se construye con diálogo, con respeto y con la capacidad de aceptar la diversidad de contextos y estrategias. La amenaza de movilización no puede ni debe usarse como forma de imposición entre pares”, apuntó.
“Por eso, hacemos un llamado al diálogo franco, sin descalificaciones ni prejuicios, y con el respeto mutuo entre organizaciones sindicales que, aunque distintas en su realidad, tienen un objetivo común: la mejora de las condiciones laborales de todos los trabajadores portuarios de Chile”, cerró el Sindicato N°1 de Trabajadores Contratados del Puerto de Mejillones.














































