Por Redacción PortalPortuario

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TCP, la empresa que gestiona la Terminal de Contenedores de Paranaguá, recibió al portacontenedores CMA CGM Buzios , el primero de una nueva generación de seis buques listos para biometano y e-metano, con aerodinámica mejorada para atender a Brasil en el servicio semanal SEAS2, que conecta Paranaguá con el continente asiático.

El Grupo CMA CGM, ya ha desplegado en la ruta los buques Bahia, Buzios, Paraty, Sao Paulo, Belem y pronto traerá el Amazonia. Se trata de embarcaciones hermanas que llevan el nombre de ciudades y estados icónicos del país y tienen las mismas características: 336 metros de eslora, 51 metros de manga y capacidad para transportar 13.264 TEU.

Todos los barcos de esta flota emiten un 28% menos de gases de efecto invernadero en comparación con los portacontenedores convencionales, gracias al sistema de recirculación de gases de escape (ICER), al hecho de que actualmente funcionan con gas natural licuado (GNL) y además están preparados para biometano y e -metano. Además de su gran capacidad, los buques hermanos llaman la atención por su color verde y  su parabrisas , una estructura que se extiende por encima de la proa, mejorando la aerodinámica y aumentando la eficiencia energética en su navegación.

“La operación de estos buques con propulsión a GNL está en línea con nuestro compromiso con la sostenibilidad y la innovación, contribuyendo a un futuro más verde y eficiente en el sector del transporte marítimo y al objetivo de la industria en su conjunto de reducir las emisiones de dióxido de carbono, promoviendo una mayor eficiencia energética. en operaciones marítimas. Además, esta iniciativa responde a una demanda cada vez más importante para el mercado y para nuestros clientes, que valoran las prácticas sostenibles y responsables”, señaló Carolina Merkle Brown, gerente comercial para armadores de TCP.

“La llegada de buques portacontenedores propulsadospor GNL a Brasil marca el comienzo de una nueva era en el sector naviero brasileño, un hito transformador que demuestra el compromiso de nuestro Grupo para promover los objetivos económicos sostenibles del país. Esta inversión no solo demuestra nuestro compromiso inquebrantable de superar las expectativas, sino que al desplegar estos buques de última generación diseñados específicamente para aguas latinoamericanas, apoyamos activamente los negocios e iniciativas sostenibles de nuestros clientes”, dijo Neusa Marcelino, directora ejecutiva de CMA CGM Brasil.

Con ellos, podremos atender volúmenes adicionales y al mismo tiempo reducir significativamente la huella ambiental de los envíos de nuestros clientes. Esto no sólo se alinea con sus objetivos de sostenibilidad, sino que también juega un papel vital en la promoción de un futuro más limpio y sostenible para todos”, agregó.

Otro destaque para la actualización de la flota es el aumento de la capacidad de flujo a través de Paranaguá son los portacontenedores de CMA CGM, de 336 metros de eslora, se encuentran entre los más grandes que atracan regularmente en la Terminal, superando el tamaño promedio de los buques que operaban anteriormente en esta ruta, 299 metros de largo.

“La actualización contribuirá al desarrollo económico de las regiones cubiertas por este servicio, ya que será el primer servicio que preste servicio a dos puertos en el norte de China, abriendo grandes oportunidades de importación y exportación en esta área. Entre los mercados que más se deberían beneficiar con la llegada de barcos de mayor capacidad a esta ruta se encuentran la exportación e importación de carne congelada, electrónica, autopartes y productos químicos y petroquímicos”, explicó Carolina.

TCP viene logrando récords consecutivos de productividad y, en mayo de 2024, alcanzó la marca sin precedentes de 136.201 TEU manipulados en un solo mes. La expectativa es de un año con nuevos máximos: el 28 de abril, la Terminal logró la hazaña de mover medio millón de TEU 42 días antes que en 2023, año en el que se registraron 500.000 TEU el 9 de junio.

Cabe recordar que el año pasado, TCP completó la conversión de dos grúas RTG utilizadas en las operaciones ferroviarias de la terminal, promoviendo una reducción del 95% en las emisiones de CO2 durante la operación de cada máquina y reduciendo los costos de mantenimiento de los equipos en 90%.