Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
Dos tripulantes del granelero Eternity C, con bandera liberiana y operado por Grecia, murieron en un ataque con un dron y una lancha rápida frente a la costa de Yemen, según dio cuenta la delegación naviera de Liberia en una reunión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El Mar Rojo ha sido durante mucho tiempo una vía fluvial fundamental para el petróleo y las materias primas del mundo, pero el tráfico ha disminuido desde que la milicia hutí, alineada con Irán, comenzó a agredir a los buques en noviembre de 2023.
Las muertes en el Eternity C, las primeras que involucran a un navío en el Mar Rojo desde junio de 2024, elevan a seis el número total de marineros que perdieron la vida en ataques a naves que navegan por la zona. Los hutíes no han hecho comentarios sobre este incidente.
Horas antes de la última agresión, los hutíes se atribuyeron la responsabilidad de una ofensiva contra otro granelero con bandera liberiana y operado por Grecia, el Magic Seas, frente a las costas del suroeste de Yemen, el domingo 6 de julio, afirmando que la unidad se hundió. El gerente de la motonave indicó que la información sobre la zozobra no pudo ser verificada.
Toda la tripulación del Magic Seas fue rescatada por un buque mercante que pasaba por allí y llegó sana y salva a Yibuti el lunes 7, según dieron cuenta las autoridades del país de África Oriental.
“Justo cuando Liberia estaba procesando la conmoción y el dolor por el ataque contra Magic Seas, recibimos un informe de que el Eternity C había sido atacado nuevamente, de forma horrible, causando la muerte de dos marineros”, informó la delegación liberiana en una sesión de la Organización Marítima Internacional (OMI), la agencia naviera de las Naciones Unidas, celebrada esta semana en Londres.
Desde noviembre de 2023, los hutíes han interrumpido el comercio lanzando cientos de drones y misiles contra buques en el Mar Rojo, afirmando que apuntaban a navíos vinculados a Israel.
Aunque los hutíes alcanzaron un alto el fuego con Estados Unidos en mayo, la milicia ha reiterado que seguirá atacando naves que, según dicen, están conectados con Israel.
“Tras varios meses de calma, la reanudación de deplorables ataques en el Mar Rojo constituye una nueva violación del derecho internacional y de la libertad de navegación”, declaró el secretario general de la OMI, Arsenio Domínguez.
Riesgos elevados
Tanto el Eternity C como el Magic Seas formaban parte de flotas comerciales cuyos buques hermanos hicieron escala en puertos israelíes durante el año pasado.
“La pausa en la actividad hutí no necesariamente indicó un cambio en las intenciones subyacentes. Mientras persista el conflicto en Gaza, los navíos con afiliaciones, tanto percibidas como reales, seguirán enfrentándose a riesgos elevados”, afirmó Ellie Shafik, jefa de inteligencia de Vanguard Tech, empresa británica de gestión de riesgos marítimos.
Al menos otros dos miembros de la tripulación resultaron heridos , dijeron a Reuters el operador del Eternity C, Cosmoship Management, y fuentes de seguridad marítima, añadiendo que el navío estaba escorado.
El Eternity C, con 22 tripulantes a bordo (21 filipinos y un ruso), fue atacado con drones marinos y granadas propulsadas por cohetes disparadas desde lanchas rápidas tripuladas, dieron cuenta a Reuters fuentes de seguridad marítima.
Se ha instado a los marineros filipinos -que forman uno de los grupos de tripulantes más grandes del mundo- a ejercer su derecho a negarse a navegar en áreas “de alto riesgo y similares a la guerra”, incluido el Mar Rojo, después de los últimos ataques, acorde a lo expresado por el Departamento de Trabajadores Migrantes de Filipinas.
“El tráfico marítimo a través de la región ha disminuido alrededor de 50% con respecto a los niveles normales desde los primeros ataques hutíes en 2023”, según comunicó Jakob Larsen, director de seguridad y protección de la asociación naviera BIMCO.
“Esta reducción del tráfico ha persistido debido a la continua imprevisibilidad de la situación de seguridad. Por lo tanto, BIMCO no prevé que los recientes ataques alteren significativamente los patrones actuales de transporte marítimo”, agregó.
El ataque del lunes 7 al Eternity C, a 50 millas náuticas al suroeste del puerto yemení de Al Hudayda, fue el segundo contra buques mercantes en la región desde noviembre de 2024, según un funcionario de la Operación Aspides de la Unión Europea, asignada para ayudar a proteger el transporte marítimo del Mar Rojo.














































