Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters

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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, eliminó los aranceles sobre más de 200 productos alimenticios, incluidos artículos básicos como café, carne, bananas y jugo de naranja, en respuesta a la creciente preocupación de los consumidores estadounidenses por el alto costo de los alimentos.

Las nuevas exenciones representan un giro drástico para Trump, quien ha sostenido durante mucho tiempo que los amplios aranceles que impuso a principios de este año no están impulsando la inflación.

“Puede que en algunos casos” aumenten los precios, dijo Trump sobre sus aranceles cuando fue consultado sobre la medida a bordo del Air Force One el viernes por la noche. Pero insistió en que, en general, Estados Unidos tiene “prácticamente cero inflación”.

Los demócratas han obtenido una serie de victorias en elecciones estatales y locales en Virginia, Nueva Jersey y la ciudad de Nueva York, donde la preocupación de los votantes por la asequibilidad, incluidos los altos precios de los alimentos, fue un tema clave.

Trump también anunció a los periodistas que avanzará con un pago de USD 2.000 para estadounidenses de ingresos bajos y medios, financiado con ingresos provenientes de los aranceles, en algún momento del próximo año.

“Los aranceles nos permiten dar un dividendo si queremos hacerlo. Ahora vamos a dar un dividendo y también estamos reduciendo la deuda”, afirmó.

La administración Trump anunció el jueves acuerdos comerciales marco que, una vez finalizados, eliminarán los aranceles sobre ciertos alimentos y otras importaciones provenientes de Argentina, Ecuador, Guatemala y El Salvador, y funcionarios estadounidenses esperan concretar más acuerdos antes de fin de año.

La lista publicada el viernes incluye productos que los consumidores estadounidenses compran habitualmente para alimentar a sus familias, muchos de los cuales han experimentado aumentos de precios interanuales de dos dígitos. Incluye más de 200 artículos, desde naranjas, bayas de açaí y paprika hasta cacao, químicos utilizados en la producción de alimentos, fertilizantes e incluso hostias de comunión.

La Casa Blanca, en una hoja informativa sobre la orden, señaló que esta medida se produce tras “avances significativos que el Presidente ha logrado en asegurar términos más recíprocos en nuestras relaciones comerciales bilaterales”.

La Casa de Gobierno de Estados Unidos indicó que Trump decidió eximir ciertos productos alimenticios dado que no se cultivan ni procesan en Estados Unidos, y considerando la conclusión de nueve acuerdos marco, dos acuerdos finales de comercio recíproco y dos acuerdos de inversión.

Según los últimos datos disponibles de septiembre, la carne molida era casi un 13% más cara, y los cortes de carne costaban casi un 17% más que hace un año. Ambos aumentos fueron los más altos en más de tres años, remontándose al pico inflacionario bajo el mandato del predecesor demócrata de Trump, Joe Biden.

Aunque Estados Unidos es un importante productor de carne, una persistente escasez de ganado en los últimos años ha mantenido altos los precios. Los precios de las bananas aumentaron alrededor de un 7%, mientras que los tomates subieron un 1%. En general, el costo de los alimentos consumidos en el hogar aumentó un 2,7% en septiembre.

Las exenciones arancelarias fueron bien recibidas por muchos grupos industriales, aunque algunos expresaron decepción por la exclusión de sus productos.

“La acción de hoy debería beneficiar a los consumidores, cuya taza de café matutina será, con suerte, más asequible, así como a los fabricantes estadounidenses que utilizan muchos de estos productos en sus cadenas de suministro y líneas de producción”, dijo Leslie Sarasin, presidenta de la FMI-Food Industry Association.

Chris Swonger, presidente del Consejo de Destilados, lamentó que se excluyeran los licores provenientes de la Unión Europea y Reino Unido, calificándolo como “otro golpe para la industria de la hospitalidad estadounidense justo cuando comienza la temporada navideña”.

“El whisky escocés, el coñac y el whiskey irlandés son productos agrícolas con valor agregado que no pueden producirse en Estados Unidos”, añadió Swonger.

Consultado sobre si se planean más cambios, Trump respondió que “no creo que sea necesario”.

“Hicimos solo una pequeña reducción”, dijo.

“Los precios del café estaban algo altos, ahora estarán bajos en muy poco tiempo”, añadió.

Trump ha alterado el sistema comercial global al imponer un arancel base del 10% sobre las importaciones de todos los países, además de derechos específicos adicionales que varían según el estado.

En las últimas semanas, Trump ha centrado su discurso en la asequibilidad, insistiendo en que cualquier aumento de precios se debe a políticas implementadas por Biden y no a sus propios aranceles.

Los consumidores siguen frustrados por los altos precios de los alimentos, que según economistas han sido impulsados en parte por los aranceles a las importaciones y podrían aumentar aún más el próximo año a medida que las empresas comiencen a trasladar completamente el impacto de los derechos de importación.

El principal demócrata del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes, Richard Neal, afirmó que la administración Trump está “apagando un incendio que ellos mismos iniciaron y lo presentan como un avance”.

“La administración Trump finalmente admite públicamente lo que todos sabíamos desde el principio: la guerra comercial de Trump está elevando los costos para la gente”, dijo Neal en un comunicado.

“Desde la implementación de estos aranceles, la inflación ha aumentado y la manufactura ha caído mes tras mes”, agregó.