Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
Los países del Grupo de los Siete (G7) y la Unión Europea están en conversaciones para reemplazar el tope de precios a las exportaciones de petróleo ruso por una prohibición total de servicios marítimos, en un intento por reducir los ingresos petroleros que financian la guerra de Rusia en Ucrania, según informaron seis fuentes familiarizadas con el asunto.
Rusia envía fuera del país más de un tercio de su petróleo en buques cisterna occidentales -principalmente hacia India y China- utilizando servicios marítimos occidentales. Lo tratado pondría fin a ese comercio, que se realiza en gran medida a través de las flotas de naciones marítimas de la UE, incluidos Grecia, Chipre y Malta.
Los otros dos tercios del petróleo ruso exportado salen en una flota de cientos de navíos que operan fuera del escrutinio occidental y de los estándares marítimos, conocida como la flota oscura o en la sombra. Rusia necesitaría expandir esa flota si el G7 y la UE imponen la prohibición de servicios marítimos.
La prohibición podría formar parte del próximo paquete de sanciones de la Unión Europea contra Rusia, previsto para principios de 2026, según dijeron a Reuters tres de las seis fuentes consultadas.
La UE de 27 países buscaría aprobar la prohibición junto con un acuerdo más amplio del G7 antes de incluirla en el paquete, señalaron dos de las seis fuentes.
Funcionarios británicos y estadounidenses están impulsando la idea en reuniones técnicas del G7, según dijeron las fuentes. Cualquier decisión final de Estados Unidos dependería de las tácticas de presión que el gobierno del presidente Donald Trump elija en medio de las conversaciones de paz que está mediando entre Ucrania y Rusia, señalaron cuatro fuentes.
Si bien el G7 y la UE han reducido casi por completo las importaciones de petróleo ruso desde 2022, la nueva medida marcaría el paso más cercano que han dado hacia una prohibición total de comerciar con crudo y combustible ruso, no solo a nivel de importaciones, sino también en lo relativo al transporte y los servicios marítimos.
El Departamento de Estado de EE.UU., la Casa Blanca, el ministerio de transporte marítimo de Chipre, la Comisión Europea, la Cancillería británica y el ministerio de Asuntos Exteriores de Canadá no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios. Los funcionarios del gobierno griego tampoco estuvieron disponibles de inmediato para comentar.
El G7 impuso un tope de precios al petróleo ruso en 2022, después de la invasión de Ucrania, con el objetivo de reducir los ingresos del Kremlin, permitiendo al mismo tiempo que terceros países compraran petróleo ruso utilizando servicios occidentales, pero solo si los compradores pagaban a Rusia menos que el precio tope.
Para evitar el tope, Rusia redirigió gran parte de su petróleo hacia Asia en sus propios buques, muchos de los cuales han sido sancionados posteriormente por Occidente. Estos buques son antiguos, su propiedad es opaca y navegan sin cobertura de seguros occidentales.
La administración del expresidente estadounidense Joe Biden argumentó que, si Rusia gastaba más dinero en buques cisterna, tendría menos recursos para financiar la guerra en Ucrania.
La administración del presidente Donald Trump ha mostrado mayor escepticismo respecto al tope de precios y rechazó apoyar a Reino Unido, la UE y Canadá cuando estos acordaron reducir el límite para el crudo de USD 60 por barril a USD 47,6 por barril en septiembre de 2025.
Rusia exportó 44% de su petróleo en buques cisterna de la flota en la sombra sancionada durante octubre, según un análisis del Centro Independiente de Investigación sobre Energía y Aire Limpio, con sede en Finlandia.
Alrededor de 18% del petróleo fue transportado en buques de la flota en la sombra no sancionados, mientras que buques cisterna vinculados a países del G7, la Unión Europea y Australia trasladaron el 38% del petróleo ruso.
En total, la flota que trabaja con petróleo sancionado de Rusia, Irán y Venezuela comprende 1.423 buques cisterna, de los cuales 921 están sujetos a sanciones de EE.UU., Reino Unido o la UE, según datos del especialista marítimo Lloyd’s List Intelligence.














































