La Administración Nacional de Puertos de Uruguay informó que trabaja en tareas de profundización del dragado en puntos críticos de la zona de maniobras del Puerto de Montevideo.
Así lo confirmó el vicepresidente del ente, Daniel Montiel, quien aprovechó de señalar que naviera Maersk Line descartó su retiro de Uruguay, pues entiende que “es un mercado muy importante para la carga refrigerada hacia Europa y centro importante de distribución de cargas de Argentina y Paraguay”.
El presidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP), Alberto Díaz, viajará este martes 31 a la ciudad de Panamá para entrevistarse con autoridades regionales de la empresa transnacional de transporte marítimo de origen danés Maersk Line, con el fin de informarles que el miércoles 25 de mayo el organismo comenzó a trabajar para profundizar la capacidad de calado de un sector del área de maniobras del puerto de Montevideo.
Según destacó Montiel, esa labor muestra la importancia para Uruguay de la presencia de esa empresa. Además adelantó a la Secretaría de Comunicación Institucional que esas tareas de dragado insumirán un plazo máximo de veinte días.
Montiel expresó que en los últimos días Maersk comenzó a aplicar los nuevos criterios de seguridad en la operativa de sus buques en el Puerto de Montevideo.
La medida fue una decisión que calificó como “intempestiva” porque, si bien hay buenos canales de comunicación entre la empresa y la ANP, esta última no fue notificada oficialmente, sino a través de un tercero, en este caso representantes de la terminal especializada en contenedores Cuenca del Plata (TCP), en donde opera Maersk.
La naviera danesa tampoco planteó con anterioridad, según Montiel, la necesidad de modificaciones u observaciones específicas sobre el calado en las áreas de maniobras.
El vicepresidente de la ANP explicó que, hasta antes del anuncio del cambio de procedimientos, los buques de Maersk llegaban a Montevideo procedentes de Buenos Aires con carga parcial para completar aquí.
“Antes de atracar, esos buques realizaban como maniobra un giro de popa, de forma de quedar estacionados con la proa en dirección al canal de acceso”, detalló.
La autoridad reconoció que hay “restricciones” en algunos puntos del área de giro del puerto capitalino, en donde los buques de grandes dimensiones de la compañía necesitan, para seguridad de la operativa, una profundidad de 1,2 a 1,5 metros por debajo de la quilla de las embarcaciones y un espacio de giro de 350 metros.
La compañía admitió que sus buques “no pueden efectuar con seguridad (para la tripulación) las maniobras necesarias para atracar en los muelles de esa área del puerto” y anticipó que las medidas que adopte “no impactarán el servicio”.
Las naves que llegan a Montevideo miden en promedio 300 metros y, al encontrarse algunos puntos de la zona con mayor sedimentación que otros, el calado actual en la zona de maniobras solo permite buques de hasta 250 metros, según describió la naviera.
No obstante, Maersk reconoció que “las autoridades (portuarias) ya están trabajando al respecto con rapidez para profundizar el dragado de la zona de maniobras”.
La empresa adelantó que para continuar brindando un servicio confiable a sus clientes, pondrá en operación un buque más pequeño, el Mercosul Sling 2, que recogerá la carga en Montevideo y la llevará hasta el puerto brasileño de Río Grande, donde será transferida al buque del servicio Samba (que viaja entre Uruguay y Europa). “Este cambio no afectará tiempos de tránsito”, apuntó la compañía.
Maersk respondió a versiones de prensa que aseguraban que las limitaciones en la operativa descriptas provocarían que la compañía dejaría de operar en el puerto de Montevideo.
La naviera agregó que está presente en Uruguay desde hace 21 años y aseguró que continuará operando en el país. Divulgó que, mediante su oficina comercial en Montevideo, ofrece conectividad para cargas de importación, exportación y tránsitos a más de 200 orígenes y destinos por año.
“Uruguay es un mercado muy importante para la carga refrigerada hacia Europa, tales como pescados, cítricos y carne. También, es un centro importante de distribución (hub) de cargas de puertos argentinos y paraguayos del cual hemos sido pioneros desde 1998”, aseveró.
Montiel estableció en forma categórica que no hubo problemas con la profundidad en el canal de acceso del puerto montevideano asociados con la decisión de Maersk, como también difundieron algunos medios de comunicación de Uruguay. “Tampoco se afectaron las operaciones de exportación e importación y transbordo de los buques”, aseguró.
En un comunicado, la firma Maersk explicó que, “debido a una restricción puntual de calado en la zona de maniobras del antepuerto de Montevideo, estamos evaluando alternativas para continuar con el servicio Samba (que une a Uruguay con Europa)”.