Por Redacción PortalPortuario.cl
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En respuesta a la creciente demanda de materias primas y energía sostenibles, actualmente se están realizando preparativos en Vopak Terminal Vlissingen, en North Sea Port, para el almacenamiento de amoníaco verde.
Para esto, se pueden preparar dos tanques de almacenamiento de GLP refrigerados existentes, cada uno con una capacidad de 55.000 metros cúbicos. Están disponibles atracaderos, oleoductos y otras infraestructuras. También hay espacio disponible para ampliaciones y otras actividades industriales, como una instalación para convertir el amoniaco de nuevo en hidrógeno verde. La ubicación se conectará a la red de hidrógeno del noroeste de Europa, que se puede utilizar para abastecer a los Países Bajos, Bélgica y Alemania.
Vopak Terminal Vlissingen está ubicada en North Sea Port en la región de Scheldt-Delta. La industria de la región, unida en Smart Delta Resources, forma actualmente el clúster de hidrógeno más grande del Benelux. Además, más de una quinta parte de las emisiones industriales neerlandesas de CO2 se producen en la parte neerlandés.
Alexander Fokker, director general de Vopak Terminal Vlissingen, indicó que “gracias a nuestra infraestructura existente, podemos ofrecer a los clientes una solución rápida y económica. También tenemos espacio para nuevos desarrollos. Dentro de Vopak ahora tenemos una amplia experiencia con el almacenamiento seguro de amoníaco, un producto en el que se deben observar precauciones de seguridad adicionales”.
Además de la producción de hidrógeno verde en los Países Bajos, también habrá una necesidad en el noroeste de Europa de importaciones a gran escala de hidrógeno verde para satisfacer toda la demanda futura. El amoníaco verde como portador de hidrógeno jugará un papel importante en esto. La reacción de hidrógeno verde con nitrógeno forma amoníaco verde, lo que permite que el hidrógeno se transporte de manera eficiente y segura en grandes volúmenes almacenados y convertidos nuevamente en hidrógeno verde.
Además, el amoníaco verde también se puede utilizar directamente como combustible libre de CO2 para el transporte marítimo, por ejemplo, o como materia prima para la producción de fertilizantes.
