Aunque no ha habido un impacto fuerte en materia económica, se ha comenzado a alertar a buques provenientes de diferentes puertos para que desvíen a otros, como el de Santa Marta, con el fin de aligerar las cargas y lleguen a Barranquilla con el calado permitido.

Según consigna Caracol Radio, el capitán de puerto Armando de Lisa, de la Dirección Marítima local, aseguró que con esta medida no es drástica y se tomó así para evitar un mayor impacto en las operaciones del puerto.

“Hasta ahora las operaciones se cumplen de manera normal, pero debe hacerse con estricta vigilancia para evitar que se produzca un encallamiento de alguna nave”, dijo.

De acuerdo con el oficial, se espera que en las próximos días lleguen equipos de Estados Unidos, para realizar dragados de mantenimiento hasta lograr la profundidad requerida en esta parte del río.

Por su parte el director seccional de Cormagdalena, Clemente Fajardo, aseguró que se ha alertado una nave proveniente de Turquía, que deberá zarpar en el puerto de Santa Marta y desembarcar allí 3 mil toneladas de carga antes de seguir al puerto de Barranquilla.

El funcionario coincidió en que hasta el momento las operaciones portuarias no han sufrido mayor impacto económico, aunque reconoció que el desvío para aligeramiento de carga a otros puertos incrementa los costos de las operaciones.