Con los mil millones de colones que pagará APM Terminals a lo largo de tres las décadas en que operará el Terminal de Contenedores de Moín, el gobierno tendría los fondos necesarios para financiar un tren eléctrico de carga y un muelle de cruceros para Limón.

El objetivo, según indica La República, es invertir el dinero en iniciativas con comprobada viabilidad y factibilidad, por lo que se ha pedido al Ministerio de Planificación que realice estudios de preinversión.

“Nos encontramos evaluando los métodos de contratación para asegurar el mejor uso de los fondos recibidos por concepto del canon de APM Terminals, a la vez que trabajamos en la construcción de la cartera de proyectos”, aseguró Greivin Villegas, presidente de Japdeva.

El nuevo Terminal de Contenedores de Moín (TCM) empezará a operar en febrero y conforme vaya aumentando la cantidad de movimientos que haga —entre carga y descarga de contenedores—, el monto a pagar al Estado será más alto.

Una orden provisional de inicio en noviembre ya hizo que el gobierno obtuviera los primeros 134 mil colones.

Por el momento el dinero irá a parar a un fideicomiso que el gobierno anterior firmó para administrar los recursos en un futuro cercano.

“Nuestro mayor interés es que la inversión que realice Japdeva genere impactos reales en la mejora de la calidad de vida de todos los limonenses”, afirmó André Garnier, ministro de Coordinación con el Sector Privado.

Se estima que el TCM le dejará al Caribe unos $20 millones en su primer año de operación.