Por Redacción PortalPortuario.cl
@PortalPortuario
La Administración Nacional de Puertos de Uruguay (ANP) evaluó como “un éxito” la primera de una serie de pruebas de navegación de la draga “21 de Julio”, que estará operativa a inicios de 2019 y en la que el organismo invirtió 61 millones de dólares. En próximas instancias están previstas tareas de dragado en las dársenas uno y dos del puerto de Montevideo, adelantó el responsable del proyecto, Carlos Arakelian.
La prueba se llevó a cabo, según un comunicado de la Presidencia de Uruguay, el viernes 28 cuando la draga zarpó desde el Puerto de Montevideo en horas de la mañana con destino a Punta del Este para regresar al día siguiente.
La tripulación estuvo integrada por 17 tripulantes entre los que se encontraban técnicos del organismo y representantes brasileños y holandeses de la empresa adjudicataria de su construcción, la holandesa Royal IHC, relató el funcionario.
Arakelian adelantó que las próximas instancias de prueba se realizarán sin asistencia de remolcadores e incluyen tareas de dragado que la ANP asignó, con fecha a determinar, en las dársenas uno y dos del puerto de Montevideo.
La draga mide 91 metros de eslora (longitud) y 18 metros de manga (ancho), tiene una capacidad mínima de 4.200 metros cúbicos de cántara, traslada un máximo de 32 tripulantes y podrá dragar hasta 20 metros de profundidad.
El emprendimiento demandó al organismo una inversión de 61 millones de dólares y se caracteriza por la construcción simultánea, en Holanda, de la proa y la popa, y, en Uruguay, de la cántara y la casillería (donde se encuentra el puente de mando).
“Al ser una embarcación de última generación, nos va a permitir dragar cualquier cauce de agua que dependa de la ANP, desde el puerto de La Paloma hasta el río Uruguay”, destacó Arakelian.
El funcionario destacó que la construcción del buque involucró a unas 50 empresas, proveedoras locales de la firma europea, en varias áreas de la actividad, como acondicionamiento centralizado de aire, electricidad, informática, instalación de válvulas y mobiliario, entre otros. Asimismo, integró desde metalúrgicas consolidadas, como CIR, hasta una pequeña cooperativa autogestionada por sus trabajadores.
El 19 de setiembre el buque había sido remolcado desde las instalaciones del Servicio de Construcciones, Reparaciones y Armamento de la Armada (SCRA), ubicadas en el barrio montevideano del Cerro, donde las piezas de la estructura fueron ensambladas, hasta el muelle 11 de la principal terminal portuaria del país, donde permaneció hasta la finalización de los trabajos y alistamiento final.