Por Andrés Orrego Siebert
@PortalPortuario
El Grupo Empresas Navieras (GEN) planteó mejorar el actual espigón de Valparaíso y construir una segunda estructura paralela a la altura de calle Edwards cercana a VTP, su actual concesión del terminal de pasajeros. La idea tiene como fin resolver la problemática de oferta portuaria que podría producirse cuando, en 18 meses, se haga efectiva la salida de Terminal Cerros de Valparaíso, actual operador del Terminal 2.
El proyecto, según comentó Juan Esteban Bilbao, Gerente de la División Puertos del Grupo Empresas Navieras, es generar un terminal multipropósito que sea menos “invasivo” que uno exclusivo de contenedores y que permita dar cabida a cargas que han ido perdiendo sitio debido a la contenedorización. Asimismo, otro foco de la compañía -con esa iniciativa- es recuperar la actividad de cruceros.
En ese orden de ideas, Bilbao indicó que una primera etapa consistiría en ampliar y mejorar el espigón actual y, una segunda, construir una segunda estructura a la altura de calle Edwards, en las cercanías de VTP, para dar atención preferente a los cruceros, especialmente, a aquellos de mayor tamaño.
“En el caso del espigón actual podría hacerse una construcción ad concrete. En el caso del espigón actual podría hacerse una extensión o, en definitiva, hacer el otro espigón pensando en estas naves de gran tamaño para cuando lleguen, cuyo arribo se gatillará en el momento que sea oportuno. Por el momento, nosotros creemos que con la infraestructura que hay, indudablemente, que haciendo inversiones en ella y mejorándola se puede lograr en el corto plazo tener una oferta real, efectiva y atractiva para que la industria de cruceros vuelva, pero también para hacer crecer la industria de la carga suelta que hoy está esparcida en todos los terminales”, indicó.
Las inversiones, además, serían mucho menores al proyecto actual que se cifra en USD 500 millones, por lo que el costo alcanzaría cerca la mitad de esa cifra.
“Un terminal multipropósito tiene inversiones completamente distintas a uno containero. Claramente, las exigencias que producen las naves portacontenedores de gran envergadura es mucho más grande de la que produce una nave convencional que mueve carga suelta. Las exigencias de una nave de pasajeros es mucho menor a una nave de igual tamaño que transporta contenedores, por lo que los montos de inversión son más baratos y, aparte de esto, el existir un terminal de verdad con vocación a estos mercados y a estas industrias no tendría símil en la región. Por eso creemos que puede ser rentable un proyecto de esta envergadura, donde combina naves de cruceros, naves de carga suelta y potencialmente contenedores, pero no siento el leitmotiv de la concesión”, resaltó Bilbao.
La iniciativa de GEN no tiene, por otro lado, la ambición de duplicar la capacidad actual de transferencia de carga del Puerto de Valparaíso que es del orden de 11 a 12 millones de toneladas, sino más bien adaptarse a la demanda de aquellos productos no contenerizados.
En ese contexto, Grupo Empresas Navieras proyecta que -en plena operación- su modelo de terminal 2 podría mover 2.550.000 toneladas y 400 mil TEU.